Evolución y perspectivas del Sistema General de Riesgos Profesionales en Colombia

El pasado 22 de junio de 2004 se cumplieron 10 años de la expedición del Decreto Ley 1295 de 1994, el cual definió las bases del actual Sistema General de Riesgos Profesionales en Colombia, tiempo que permite analizar cómo ha evolucionado el sistema.

Hacer un análisis de la evolución del Sistema puede ser complejo por los innumerables temas, pero buscando la mayor objetividad se revisarán cuatro aspectos que son pilares fundamentales en cualquier sistema de seguridad social y cuya adecuada interacción es la que permite el buen funcionamiento de los mismos.

La cobertura, entendida como la  población a la cual el sistema le reconoce prestaciones; los beneficios, es decir cuáles son las prestaciones y cómo se vienen reconociendo; la financiación, de dónde provienen los recursos del sistema y como se han administrado y finalmente,  la gestión, entendida como la participación en la toma de decisiones de los integrantes del sistema y la articulación de esfuerzos en desarrollo de objetivos para beneficios comunes. 

Cobertura,  el sistema en sus inicios tenía afiliados aproximadamente 3.6 millones de trabajadores, hoy 10 años después se registra 4.7 millones de afiliados, es decir un incremento del 23% en número de afiliados. 

Si tomamos de referencia cifras como la población económicamente activa 20.3 millones, la población ocupada 17.5 millones y la población formal ocupada 6.5 millones; podemos evidenciar que del total de la población que trabaja en el país, el sistema cubre el 27% de dicha población y tomando como referencia la cifra de población formal ocupada la cobertura es del 74%, de lo anterior se puede inferir una evasión  cercana al 26%, ya que al sistema debería estar afiliada el 100% de la población formal ocupada.   

Adicionalmente, teniendo en cuenta el alto porcentaje de población que trabaja en la informalidad se hace necesario generar acciones  que permitan llegar a estas poblaciones y prevenir sus accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.       

Beneficios,  al comparar las prestaciones asistenciales y económicas del Sistema General de Riesgos Profesionales con las prestaciones que reconocen los  Sistemas Generales de Salud y Pensiones,  se evidencia que las prestaciones más beneficiosas para el  trabajador las ofrece el Sistema General de Riesgos Profesionales.  

Por ejemplo: las prestaciones asistenciales (hospitalización, cirugías, medicamentos, etc.)  cuando se sucede un accidente de trabajo son cubiertas en su totalidad si se trata de un evento de origen profesional, si por el contrario se trata de un evento de origen común (no profesional), se deben pagar cuotas moderadoras,  hay exclusiones de coberturas de medicamentos y órtesis, entre otros.

Financiero, ha mostrado una evolución satisfactoria, evidenciada en la adecuada constitución de las reservas definidas, en el pago oportuno de los pagos de pensión y demás prestaciones por eventos secundarios a accidentes de trabajo o enfermedades profesionales.    

Aún se debe fortalecer el adecuado flujo de recursos entre el Sistema General de Seguridad Social en Salud y el Sistema General de Riesgos Profesionales, debido a fallas de interacción técnica y administrativa en lo referente a la definición de profesionalidad de los eventos.  

Está pendiente en el Sistema, la reglamentación de la variación de la cotización, mecanismo definido en el Decreto Ley 1295 de 1994 y modificado por la Ley 776 de 2002 que a la fecha no se ha implementado, siendo necesario el análisis de su conveniencia y para esto se deberá contar con un estudio técnico actuarial que genere soportes que motiven la toma de decisiones.   

Gestión, La participación del Consejo Nacional de Riesgos Profesionales, del Comité Nacional de Salud Ocupacional, la Red Nacional de Comités de Salud Ocupacional y las Comisiones Sectoriales, todos estos escenarios tripartitos, han generado espacios de apoyo al  desarrollo del sistema, pero aún se hace necesario fortalecer la coordinación bajo objetivos, planes de trabajo y resultados claros que evidencien una verdadera gestión.  

Otra de las debilidades de gestión en el sistema, se reflejan en la ausencia de información por no contar con un sistema de información  que permita conocer detalladamente las cifras y orientar las acciones de una manera eficiente y eficaz.  

En conclusión y teniendo en cuenta los cuatro elementos de análisis planteados, se puede decir que el Sistema General de Riesgos Profesionales  presenta evidentes beneficios, es viable financieramente, debe aumentar su  cobertura y se hace necesario mejorar  la gestión fortaleciendo aspectos como: la inspección, vigilancia y control del sistema; diseñando e implementando el  sistema de información, el sistema garantía de calidad y estructurando  un plan nacional en el cual se defina el norte de la seguridad y la salud en el trabajo en el país  y se involucre a los diferentes integrantes del sistema, dicho plan deberá definir metas claras, las cuales se deberán acompañar de responsables,  recursos e indicadores de gestión y resultado. Adicionalmente se deberá incorporar los conceptos de prevención al sistema educativo en todos sus niveles y en especial en los primeros años de escolaridad, buscando con esto en realidad sentar bases sólidas para una  verdadera cultura a corto, mediano y largo plazo.