Si la prevención es rentable, ¿por qué hay tantos empresarios que aún no lo han descubierto? Un problema de comunicación

Conferencia
Idioma: 
Español
Traducción simultánea
Emilio
Castejón
Investigador
INSHT
España

Ingeniero industrial, ingeniero químico y licenciado en farmacia. Trabaja en el Centro Nacional de Condiciones de Trabajo del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) desde 1972. Hasta 1984 trabajó básicamente en Higiene Industrial, pasando en 1984 a ocupar la dirección del centro, cargo que desempeñó hasta el año 2002. Actualmente se ocupa en temas de documentación y publicaciones. Ha realizado más de noventa publicaciones sobre diversos aspectos de la Prevención de Riesgos Laborales. Ha recibido el Galardón a la Dedicación en Prevención de Riesgos Laborales otorgado por AEPSAL (2005), el Premio Atlante a la trayectoria profesional otorgado por Foment del Treball Nacional (2006) y el Premio Angel a la trayectoria profesional otorgado por la Societat Catalana de Seguretat i Medicina del Treball (2010).

En general, los pequeños y medianos empresarios suelen ser escasamente proclives a "invertir" en prevención, a pesar de la machacona insistencia de las instituciones oficiales en convencerles de que la prevención es una inversión rentable, no un gasto sin retorno alguno. Los ejemplos de tal publicidad son tan numerosos como, a la vista de los resultados, escasamente convincentes, a pesar de que a los mensajes "oficiales" se suman las aportaciones de algunas grandes - en general muy grandes - empresas que afirman que la seguridad es un buen negocio.

La principal razón para que tan repetido mensaje no consiga el éxito que persigue es que la inmensa mayoría de las empresas son pequeñas o muy pequeñas y en ellas los accidentes son un fenómeno tan poco frecuente que sus responsables no creen que tenga sentido ocuparse de, y mucho menos gastar dinero en, un problema que para ellos no existe. 

Paradójicamente, sin embargo, las pequeñas empresas en conjunto acumulan un porcentaje muy elevado del total de accidentes de trabajo que se producen en cualquier país. En otras palabras, individualmente apenas tienen accidentes, pero colectivamente tienen muchos. Por eso las instituciones intentan - en general con escaso éxito - que esas empresas adopten una actitud proactiva hacia la prevención.

En el fondo se trata de un problema de comunicación: el mensaje no cala en sus receptores porque se emplean canales y mensajes inadecuados. La solución radica en modificar la estrategia acudiendo a nuevos mensajes y vehicularlos a través de nuevos canales. Ya existen algunos ejemplos de esta nueva estrategia, alguno de ellos en el mismo Aragón.

Fechas: 
Jueves, 22 Mayo 2014 - 3:30pm
Sede/Lugar: 
Auditorio