Incidentes: los grandes olvidados

Incidentes: los grandes olvidados

Los Incidentes son un de los grandes regalos que se nos ofrecen para mejorar la seguridad y salud, y que normalmente no atendemos. ¿Quieres conocer sus claves?
21 Julio 2014

En mi opinión, una de las claves para una mejora significativa de la seguridad y la salud es considerar la importancia de lo que se llaman habitualmente incidentes, como oportunidad para eliminar accidentes y enfermedades futuras, que se ya han mostrado su cara y su potencial de causar daño.

No voy a entrar en las diferentes formas que hay de entender el concepto de incidente. Yo llamo así a aquellos sucesos que aún pudiendo haber causado daño a las personas no lo ha hecho, pero podría haber ocurrido. Lo que llamamos comúnmente “un susto”, “por los pelos”,” una librada”, etc.

¿Cual es la gran oportunidad que nos ofrecen los incidentes para mejorar la seguridad y salud laboral? En mi experiencia podemos decir que hay varios elementos que les proporcionan esa oportunidad única de cambio:

-En primer lugar que el que no haya habido consecuencias. Esto hace sentir que hay una gran oportunidad para evitar que ocurra aquello que podía haber ocurrido. De que la vida nos avisa de que algo hemos de corregir, y encima nos ha dado el regalo de conservar la salud, en esta ocasión.

- En segundo lugar, la aplastante evidencia de los hechos. Ya no es necesario hablar de situaciones de riesgos que puedan generar daños, de posibilidades que quizá no habían ocurrido y que a veces es difícil de asimilar. En este caso esto queda superado por la evidencia del incidente. No hay que convencer, discutir, negociar, recordar, etc., porque ya es un hecho, no una posibilidad. Los incidentes aportan las evidencias que un riesgo no tiene, con el beneficio de no generar daños.

-En tercer lugar sabemos que son muy numerosos. Es decir ha muchas oportunidades. Muchos estudios conocidos de la proporción en las que se dan los incidentes y los accidentes, como los de Heinrich o Bird, la enorme proporción de incidentes por cada accidente con daños a las personas. Por cada accidente grave aumenta 300 o 600 incidentes según el estudio. Y en otros incluso más. La experiencia corrobora estos estudios, ya que antes de que ocurra un accidente, se han dado incidentes, es decir, no suele ser la primera vez. Podríamos usar aquél refrán que dice que “tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe”.

Por tanto conociendo los incidentes que ocurren y poniendo las medidas para evitar que se conviertan en accidentes podemos hacer una labor que produzca un salto cuántico en materia de seguridad y salud. ¿Entonces porqué tan pocas organizaciones sacan de verdad partido a los incidentes?

El hecho de que los estudios nos hablen de una cantidad tan grande de incidentes puede hacer que se su abordaje se vea como un elefante al que no se sabe muy bien como indicar el diente. Podemos hacer al respecto unos números sencillos. Por ejemplo para una empresa de unos 120 trabajadores que pudiera tener entre 2 y 4 accidentes con baja al mes de media, teniendo en cuenta los diferentes estudios de proporciones encontraríamos que se producen entre 1 y 8 incidentes por trabajador al mes. ¿Es mucho esto? Depende, como diría un gallego.

Es muchísimo para analizarlos solo los técnicos de prevención, y `puede ser razonable para analizarlos entre todos, por ejemplo entre los 120 trabajadores.

Por otro lado está la cuestión de conocer los incidentes. En mi experiencia y por lo que me cuentan en muchas empresas, el número de incidentes reportados es significativamente bajo, y por tanto el de analizados. ¿Por qué? La respuesta en mi opinión es sencilla. ¿Qué consecuencias puede tener informar de un incidente? ¿Qué importancia se le da? ¿Qué hacer con ellos?

Una persona no toma en cuenta e informa de un incidente porque la experiencia le dice que no conviene, porque no le da importancia o por ambas dos cosas.

La primera razón es muy fácil de entender, y sino, piensa en cuando eras niño, ¿contabas los incidentes que ocurrían, los que habías provocado, etc.? Me temo que la mayoría de las veces no, porque ya sabías las consecuencias. En la empresa, en muchos casos ocurre lo mismo, aunque pueda ser de una forma más edulcorada. ¿Qué puede ocurrir si informo? ¿Qué suele pasar cuando hago o digo algo que no gusta al Jefe, a la organización? Puede que sea “Mejor callarse”.

La segunda razón tiene que ver con la propia percepción de la importancia de la seguridad y salud

Para conseguir conocer los incidentes y contar con la capacidad de analizarlos y tomar medidas para evitar accidentes futuros, además de contar con prácticas de gestión como la clasificación, la investigación e incluso rutinas para recordar incidentes ocurridos, hay tres elementos importantes, en mi opinión:

- Escuchar con aceptación, en lugar de juzgar. Si los trabajadores se sienten aceptados cuando expresan lo que piensan y sienten, si se sienten escuchados, habremos creado un clima favorable a informar de incidentes.
- Capacitar a los trabajadores para que sean capaces de recoger y analizar sus propios incidentes, los que tiene que ver con sus actos, generando conciencia de cómo han contribuido a los mismos. Hay modelos de seguridad y salud que utilizan esto.
- Los mandos se centran en tratar y analizar los incidentes de mayor potencial, como si fueran accidentes, y ayudan a los trabajadores a recordar los que hayan podido ocurrir en periodo pasado próximo. Ej.: la última semana.

Te animo a que consideres los incidentes como uno de los grandes ejes para mejora de la seguridad y salud.

(Imagen de la pelicula "Tiempos modernos" de Charles Chaplin tomada de Google).

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