SKATE, PATINETE, SEGWAY.... vehículos o peatones?

SKATE, PATINETE, SEGWAY.... vehículos o peatones?

El desplazamiento urbano individual va abandonando el uso de los pies para ir utilizando métodos de movilidad de mayores prestaciones. Las nuevas tecnologías sobre ruedas, en muchos casos se han adelantado a la normativa. Un patinete con motor debe circular por la acera o por la calzada ?. Son peatones o son vehículos?
18 Noviembre 2015

Lo estamos viendo todos.... y también los legisladores. Cada vez hay más artilugios sobre ruedas de uso individual, con o sin motor, que están utilizando las personas que se desplazan sobre las calles de las zonas urbanas ( de momento aun no proliferan en las interurbanas) y existen aun lagunas sobre cómo interpretar sus derechos y obligaciones...... espacio que deben ocupar, velocidad a la que pueden circular, prioridades con los demás vehículos y peatones.... están siendo los jueces los que se encuentran con los daños y deben dictar sentencia sin apoyo de legislación administrativa reguladora. Cuando el accidente entre una persona sobre ruedas y un vehículo a motor convencional, ya se ha producido, es entonces cuando necesariamente se aprecian las lagunas de intepretación de esta nueva modalidad de convivencia en la movilidad.

Un accidente real. Sencillo pero habitual. Un atropello que ocurre sobre una vía pública de acceso a una zona escolar. La calle une un centro lúdico de skating con el Centro de Formación.Se trata de una tipología de accidente característica de las zonas escolares cuando algún vehículo circulante entra en la zona en un régimen de circulación no adecuado a las condiciones peculiares de una vías públicas con densidad poblacional de niños y familiares, entre centros escolares, servicios y encuentros de personas de heterogéneas movilidades.

El accidente llega al juzgado con versiones nunca plenamente coincidentes pues se produce entre un ciclomotor y un niño  haciendo skating. Hay coincidencia de trayectorias, atropello del ciclomotor al niño sobre el monopatín y resulta lesionado de consideración del ciclomotorista. Los abogados del herido arremeten contra el niño, sus familiares, el centro de skating y el centro escolar para obtener las indemnizaciones correspondientes.

En la reconstrucción de los hechos se entra en detalles. Circula un ciclomotor conducido por un joven de 18 años por una carretera proveniente de una zona montañosa de acceso a una población en sentido hacia el centro urbano. Los primeros edificios en gran bajada son el centro de skating y a 200 metros el centro escolar.Simultáneamente, un grupo de tres adolescentes con sus respectivos patinetes salen del complejo de skating (han ido en periodo de recreo) para dirigirse a clase al Instituto de secundaria. El último de los tres de 13 años sigue a sus dos compañeros que descienden a una velocidad indeterminada.

Aunque no haya pruebas objetivas ni fehacientes que no sean las propias declaraciones de los dos protagonistas, el peatón de 13 años que desciende sobre el carril derecho de circulación dice oir que se acercaba una motocicleta por detrás en el mismo sentido de su marcha y se inquieta por el ruido por lo que decide salir de la zona de riesgo para ponerse en zona de seguridad aprovechando la existencia de un paso de peatones. Simultáneamente, el ciclomotor entra en escena en pleno descenso y con visibilidad del escenario de la zona escolar por la que circulaban los tres jóvenes con sus patinetes.

El ciclomotorista ya tiene ante si a los tres niños en sus patinetes y el más próximo, el de 13 años que ha iniciado su maniobra de cruce de la calzada a la altura del paso de peatones. Aunque lo tiene a la vista no puede evitar la entrada en contacto y se produce el atropello y la caída del ciclomotorista.

El niño del patinete no recuerda otra cosa que ser atropellado y ver volar el ciclomotor por encima de él, lo que es confirmado por los otros dos niños que bajaban por delante en el patinete al oir el ruido. El ciclomotor y su conductor, en su proyección colisionan contra un turismo estacionado y se arrastran después sobre la calzada hasta su detención.

No habrá acuerdo entre las partes por falta de pruebas objetivas suficientes sobre quien interfirió a quien en el atropello aunque nadie podrá negar que se trata de dos personas que se desplazan hacia un punto coincidente, una  sobre un móvil más potente con mayor energía y potencial lesivo y otra como peatón que aunque se mueve sobre un patinete constituye el elemento débil del encuentro.

El caso está subiudice y no deja de ser un marco novedoso que presenta todos los interrogantes del mundo para evacuar responsabilidades. La interpretación más sencilla es la de que el ciclomotor es vehículo a motor y el niño sobre el skate es un peatón. Pero los skaters bajaban por pendiente pronunciada a cierta velocidad, mayor que cualquier sprint a pie hubieren alcanzado.

Los responsables de movilidad de los Ayuntamientos deben ya plantearse que una vez resuelto (en la medida de lo posible) el tema bicicletas con los carriles bici, aparecen nuevas convivencias sobre ruedas sin regular. Es posible que los urbanistas deban de dedicar gran parte de su tiempo generalmente enfocado a las grandes redes viales, a plantear soluciones para los miniproblemas del transporte individual.

Los segway, los ewart, los monoplazas con placas solares, los patinetes con motor,.... todo un sector de movilidad que no tardará en revolucionar el ordenamiento del suelo y la reconsideración de las responsabilidades.

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