¿Una nueva era para el auge del absentismo?

¿Una nueva era para el auge del absentismo?

El absentismo laboral está dando un giro al alza respecto al escenario de los últimos años, si analizamos el pasado ejercicio 2014 en relación al 2013. En especial, destaca que el absentismo por enfermedad, ha aumentado en 4,94 días en el último año. ¿Un cambio de tendencia? El tiempo nos dirá si las buenas prácticas realizadas en época de crisis han tenido su efecto positivo.
27 Febrero 2015

Las horas efectivamente trabajadas por los empleados, repercuten directamente sobre la cuenta de resultados de las empresas, y en ello tienen una gran incidencia los días no trabajados por aquellos, como consecuencia de las contingencias comunes y profesionales.

En efecto, los costes que conlleva el absentismo para nuestras empresas y para la sociedad en general, son ampliamente conocidos por todos. Sin embargo, este fenómeno que ha estado en boga durante los últimos años por su decrecimiento, -debido en gran parte a la crisis,- está dando un vuelco ascendente. Es decir, empieza un cambio de tendencia.

Según un estudio realizado por Egarsat, se pone de manifiesto que durante el ejercicio 2014 el número de trabajadores que han tenido alguna incidencia ha aumentado un 1,3% respecto al ejercicio 2013, entendiéndose por “incidencia” cualquier baja o ausencia notificada a la Mutua Colaboradora con la Seguridad Social que genere absentismo laboral. Es decir, tiempo no trabajado durante la jornada laboral, respecto a aquel pactado con la empresa.

Por otra parte, también se observa un crecimiento del 0,87% en el índice de incidencia global, es decir, entre aquellos trabajadores que han tenido alguna baja iniciada durante el año natural analizado.

Pero no sólo hallamos conatos de un cambio respecto a los índices. Si atendemos a la diferencia entre las bajas derivadas de contingencias profesionales y las derivadas de contingencias comunes, destaca un aumento considerable tanto de los días acumulados como del número bajas de éstas últimas.

A mayor abundamiento, mientras que en el caso de las contingencias profesionales se mantiene el promedio de 32 días por baja, es todavía más relevante el aumento del promedio de días de baja por enfermedad común que pasan de 27,88 a 32,82, poniéndose de manifiesto el auge del absentismo en 4,94 días y lo que puede vislumbrarse como un cambio de actitud frente a este fenómeno.

A sensu contrario, los trabajadores que han recibido asistencia por contingencias profesionales con resultado de baja durante el ejercicio 2014 han ascendido ligeramente en un 1,6% respecto 2013, mientras que las asistencias sin baja se han reducido en un -2,1%, inclinando la balanza hacia el lado contrario.

En cuanto a la estacionalidad, si analizamos por meses, del estudio se desprende cierta homogeneidad en cuanto a los casos derivados de enfermedad común, lo que tiene su razón de ser en las épocas de resfriados y gripes. En este sentido, los meses más críticos son enero, febrero y octubre tanto en 2014 como en el 2013, acumulando el 31,84% y 33,31% respectivamente, de las bajas iniciadas en ambos periodos.

En cambio, en el supuesto de las bajas derivadas de contingencias profesionales, los meses más críticos de 2014 han sido octubre y noviembre frente a los meses de octubre y abril de 2013. Destaca en este apartado la homogeneidad en ambos ejercicios de los meses de agosto y diciembre en el sentido que son los que gozan de un menor número de bajas, coincidiendo con las épocas vacacionales.

Asimismo, en cuanto a la tasa de paro de las empresas también destaca un cambio a tener en consideración, pues el número de días perdidos por bajas de los trabajadores y el total de trabajadores en activo objeto del estudio, aumenta ligeramente de 5,44 días a 5,81 días. Ello se traduce en el número de días durante los cuales todas empresas han estado cerradas durante 2014, por bajas de sus trabajadores.

En último lugar, hemos podido constatar que el día de la semana con mayor número de bajas sigue siendo el lunes, seguido por el resto de días de la semana en orden descendiente.

¿Porqué ahora este cambio de tendencia? Muchas incógnitas nos surgen al respecto, por ejemplo, cabría preguntarnos si este auge es debido a lo que parece ser el fin de la crisis, durante la cual un individuo era más reacio a ausentarse del trabajo en caso de enfermedad o accidente, o bien si durante estos años se han implementado buenas prácticas en las empresas para disminuir el absentismo y ello hará que ascienda sin llegar a los datos tan elevados de antes de la crisis, o bien si el absentismo llegará a las mismas cotas. Sólo el tiempo nos lo dirá.

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