Perspectiva de Chile para el 2022.

PERSPECTIVA DE CHILE PARA EL 2022.

La pregunta para Chile es, ¿Cómo se prevé el año 2022 en un Chile que ha cambia a un Presidente Neo Liberal, por uno progresista? La respuesta no es fácil de dar, pues, es indudable que en estos casos hay una leve conmoción que se agudiza conforme el dolor en sus intereses que sufra o crea sufrir la derecha económica perdedora.

En los países más avanzados de la vieja Europa, las posiciones progresistas no producen trauma alguno, pues, la base política-jurídica sigue siendo la misma, claro que con una participación más interesante del Estado, como lo desea la mayoría ciudadana en Chile, para que la economía, el desarrollo empresarial y la competencia, se vean fortalecidos en un régimen de libertad, sin libertinaje, de cooperación sin corrupción, de desarrollo pero, de contribución y responsabilidad social.

Hay voces que sostienen que los capitales se trasladarán a otros países más amigables a los inversionistas. Ello puede ser, aunque muchos lo han hechos desde hace mucho tiempo. Dos ejemplos son el propio Presidente actual de Chile, aludido en los “papeles de panamá” y el candidato perdedor de la derecha chilena quien reconoció tener su capital no en Chile, sino, en un paraíso fiscal. Al parecer el patriotismo y el nacionalismo de la derecha ultrista solo se expresan cuando no les afecta sus intereses.

Chile, es un país rico. Un litoral marítimo que ocupa la mitad del Océano Pacífico del continente Sud Americano. Una cordillera de Los Andes, repleta de cuantiosos minerales, es poseedor de vastas planicies de litio, minas de piedras raras, bosques naturales y plantaciones. Ríos, lagos y un territorio casi inexplorado y no explotado en la trapananda chilena que invita a los inversores a buscar las fuentes naturales para la transformación al servicio de las necesidades sociales.

Por otra parte, Chile goza de una cualidad que, si bien es cierto, no es propia y exclusiva, a lo menos podemos decir que favorece la inversión, la industrialización y el emprendimiento, esto es, primero, una estabilidad social y política, sobre lo común. Además, cuenta con trabajadores que tienen un nivel muy elevado en trabajo de pesca, agricultura, minería, construcción. En cuanto a sus profesionales, se caracterizan por estar a nivel que nada envidian a la de otros países primer mundista.

En leyes laborales, el país sostiene una legislación clara, entendible y lógica. Por otra parte, la cultura judicial se ha hecho cada día más parte de las relaciones de producción, de tal manera que no hay donde el inversor pueda ver trastornado su emprendimiento o que los trabajadores se desboquen con ánimo obstruccionista.

Señores inversores, si Uds., no vienen a este país de oportunidades comerciales e industriales, los inversores chinos o rusosllegarán con su tren rápido desde Arica a Puerto Montt o con la explotación del Litio, del Cobre y de otras riquezas naturales o, de lo que hace tanta falta en este largo y lejano país, una industria automotriz semi pesada, para la construcción de maquinarias.

Solo se pide respeto e igualdad de condiciones. Como dijo el Presidente del Salvador, hace tiempo que dejamos de ser colonias.