FERNANDO ALONSO-MARTINEZ I SAUMELL. Los años potenciales de vida perdidos

FERNANDO ALONSO-MARTINEZ I SAUMELL. Los años potenciales de vida perdidos

Una persona que muere en accidente de tráfico deja de vivir los años teóricos que le separan de la esperanza de vida…. puede una sociedad no priorizar acciones preventivas ante un fenómeno que hace perder miles de años potenciales de vida de sus ciudadanos?
27 Enero 2016

Fernando Alonso-Martínez fue mi colaborador y asesor en seguridad vial cuando tuve responsabilidades en la Dirección General de Tráfico española. Hombre discreto pero sumamente eficaz y profundo, me recordaba en el despacho lo que había detrás de cada muerto en accidente de tráfico. Y me decía que, aparte del drama individual, no era aceptable que una sociedad admitiera sin priorizar acciones potentes y efectivas para evitarlo al máximo…. Como problema sanitario, como problema económico, como problema social….   Hoy que añoramos su ausencia, recordamos el legado de Alonso-Martínez…

La definición de muerto en accidente tiene tendencia a identificarse con la de muerto en el acto, muerto “in situ” o muerto en el lugar del accidente que suele extenderse a un período de seguimiento de 24 horas, durante el que como máximo las Administraciones suelen mantener su opción de recoger el fallecimiento de la persona accidentada. Pero, es obvio que ese dato es imperfecto por lo que para la investigación se utilizan períodos más amplios. En resumen, existen las siguientes posibilidades:

  • Muerto “in situ” es aquel que fallece en el lugar del accidente. A nivel “tráfico” constituye el colectivo de muertos que se dan como noticia en los fines de semana o en las operaciones de Semana Santa ó Navidades (con fines evidentemente divulgativos y preventivos). El mundo laboral no promueve divulgar los viernes noche o sábados a mediodía el número de muertos en accidente laboral durante la semana que acaba (y así se pierde una buena oportunidad de sensibilizar a la opinión pública sobre los rasgos del trabajo).
  • Muerto a 24 horas que es el período natural de seguimiento de policías y administraciones de conexión directa sobre los heridos graves en accidente, el cual durante mucho tiempo ha sido en España la definición oficial de muerto, aunque en Europa otros países esperaban hasta las 48 horas  o hasta una semana.
     
  • Muerto a 30 días que es finalmente la definición europea de muerto en accidente de tráfico para poder homogeneizar estadísticas lo que obliga a hacer seguimiento de heridos graves en zonas limitadas y extrapolarlo a todo el territorio.
     
  • Muerto al año (a los 365 días) que es la definición USA de los muertos en accidente de tráfico y que produce el clásico retraso a la disponibilidad de los datos de mortalidad en carretera en Estados Unidos. Allí la información la obtienen no la Administración Pública sino empresas especializadas que posteriormente venden los datos, muy cotizadas por cierto en América del Norte.
     
  • Muerto cuando sea, es decir, sin período de caducidad, dato que solamente puede provenir de los certificados de defunción extendidos por los médicos que certifican la muerte del accidentado (si es que el tiempo no ha generado  nuevas patologías mayores que diluyan ó distraigan que la causa originaria de la crisis de salud fue un accidente). Los certificados de defunción son la mejor fuente para la mortalidad pero su definición y clasificación por lugar de residencia del accidentado da una estadística distinta a la gubernativa o laboral.

Pero les estadísticas de muerte en accidente, a pesar de su dramatismo conceptual, van perdiendo fuerza social en la medida que la repetición de datos cada año, cada mes, cada semana y cada día, van dejando la noticia como anécdotas de irremediable aceptación. Es como si fuera un mal endémico que debemos de aceptar, a lo que los prevencionistas debemos de responder con indicadores que demuestren la tragedia social que supone una pérdida de una vida humana en un acto evitable.

Un muerto en accidente de tráfico de 30 años deja teóricamente de vivir, de producir, de amar, de sentir, … 48 años si es varón y 52 años si es mujer, si lo relacionamos con la esperanza de vida de los hombres y mujeres de nuestra sociedad. Son los años potenciales de vida perdidos. Si en un año mueren 100 personas en accidente de circulación, los años potenciales de vida perdidos serían del orden de 5.000.

Hasta qué punto una sociedad puede permitirse admitir ese potencial de vida que se nos escapa constantemente en la carretera…. Ya no es el drama personal y familiar…. Es el coste social…. 

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