WALTER ARNOLD: Límites de velocidad... prevenir...o .. multar ?

WALTER ARNOLD: Límites de velocidad... prevenir...o .. multar ?

La primera persona en ser condenada por el exceso de velocidad se cree que fue Walter Arnold de East Peckham, Kent, quien el 28 de enero 1896 fue multado con un chelín más gastos por circular a 8 mph (unos 13 Kms/h).
28 Enero 2015

La multiplicación de la fuerza y la sensación de aislamiento que roza con frecuencia a la impunidad que promueve un vehículo a motor conducido por una persona humana ha sido clave en la generación de riesgos de accidente al invadir escenarios con situaciones imprevistas que debe de resolver cada persona con sus habilidades, destrezas, limitaciones e imperfecciones. A veces insalvables.

La velocidad generadora de energía cinética es la causante de circunstancias que hacen inevitable la colisión, la salida de la vía o el atropello, con consecuencias cada vez más graves según el nivel de velocidad adquirido por el vehículo accionado habitualmente por el pie derecho del conductor. El principio de la conservación de la energía es inexorable. A mayor velocidad de impacto mayores daños, lesiones, desperfectos y gravedad.

La norma generalmente aceptada por la bibliografía científica, tanto la empírica americana como la filosófica europea viene siendo que en tráfico interurbano contínuo hay una velocidad de máxima capacidad alrededor del los 90 Kms/h que a su vez es la de máxima seguridad si ello conlleva una circulación compacta en grupo con velocidad relativa tendiendo a cero Kms/h sin cambios de carril y en flujo laminar. El incremento de la velocidad grupal por encima de los 90 Kms/h supone automáticamente el incremento de la accidentalidad (por invadir la media de los tiempos de reacción de los conductores) y a mayores puntas de velocidad en un tramo aumenta automáticamente la cifra de la mortalidad en el mismo, todo ello en intervalos de tiempo de observación suficientes en relación con el número de vehículos circulantes.

No hay otro factor de riesgo que de manera tan clara nos dé las pistas para establecer un programa de seguridad vial con “Visión Cero” muertos como prevé la Unión Europea para el año 2050. Si eso es tan evidente …. Porqué sacrificar tantas vidas hasta el 2050 si se tiene la llave de la solución haciendo cumplir los límites máximos de  velocidad establecidos previos los estudios técnicos oportunos por los especialistas en diseño de la vía y del automóvil?. O es que hay que esperar al 2050 para que quienes sean responsables de la seguridad vial en un territorio tengan el coraje político y social de promover medidas de denuncia a ABSOLUTAMENTE TODOS LOS VEHÍCULOS QUE EN CUALQUIER MOMENTO REBASEN LA LIMITACIÓN DE VELOCIDAD ESTABLECIDA?.... y los muertos….y las familias..?’ y lo que van a dejar de vivir, de producir, de amar y de sentir esos que se van?..

La propuesta es tan obvia como efectiva. Como económica. Cualquier empresa de alta tecnología que disponga de radares y de su fórmula de explotación está en condiciones de ofrecer sin costes de inversión a cualquier Administración el control total de todos los vehículos que circulan por una red vial estableciendo el sistema de detección y denuncia de cualquier vehículo que rebase el límite de velocidad máximo establecido, bien límite genérico o específico, y de aportar el procedimiento administrativo efectivo del cobro de las multas a quienes rebasen en 1 Km/h los límites. Seguro que inicialmente podrían pactar un contrato de recaudar el 10% de los ingresos para la empresa colaboradora (a modular cada año según los resultados).

No se trata de un procedimiento recaudatorio sino de una sistema de acercarse a la cifra de cero muertos en accidente de tráfico. No es ningún descubrimiento. Es una fórmula de seguridad vial inapelable. Porqué no se aplica si ya en tiempos de Pompidou el entonces responsable de seguridad vial francés Christina Gerondeaud alimentaba un proyecto de estas características ante la subida de la mortalidad vial francesa?. … solo un hecho lo explica….. Pompidou perdió las elecciones contra Giscarg d’Estaign…y eruditos publicistas apuntaron al error de que se iba a moderar el ímpetu aceleratorio de los bravos conductores galos… salió la vena de Asterix…. Como podría salir la de Viriato, Bufalo Bill, Pancho Villa, Gengis Khan o Anibal….. que todos aun tenemos un poco de cada uno….

Entonces….sabiendo cual es la solución…..no la aplicamos con estricto rigor…. Va en serio…. O va en broma?.   

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