Reflexiones de la ingeniería sobre el “boom” de la conectividad

LA 5G EN LAS CIUDADES

La implantación de la red de 5G afecta a pueblos y ciudades. Los teleoperadores necesitan poder instalar antenas para hacer posible esta nueva generación de red y lo hacen en un marco legal que les permite poder utilizar elementos del mobiliario urbano como pueden ser las farolas, las canalizaciones, las marquesinas de las paradas de bus o el alcantarillado. La apuesta es de más antenas pero de menos potencia. Según explica Jordi Cirera, IMI del Ajuntament de Barcelona, la futura Ley de Telecomunicaciones facilitará, pues, el desarrollo de las teleoperadoras y forzará a los municipios a “ceder” infraestructuras en una situación de indefinición legal.

¿Y LAS EMPRESAS Y LOS TRABAJADORES?

Las empresas tampoco se escapan de estos cambios. Con la Covid 19, la transformación digital se ha visto acelerada y ha generado un “punto de inflexión de no retorno” que acerca a la sociedad a un nuevo paradigma. Las empresas han tenido que romper la “barrera física”. Jaume Figueras CTO de Nokia, señaló que con la pandemia se ha hecho más evidente que “no necesitamos estar en un lugar físico para hacer una actividad determinada”. Pero, en cambio, si que es preciso estar conectados. Esta conexión implica requerir una mejor seguridad, tanto para trabajadores como de proveedores. Entonces, también hay que romper las barreras de la movilidad, ya que no solo el trabajador puede estar en su casa o en la segunda residencia, sino que puede estar asistido remotamente. Por tanto, se puede dar una movilidad externa extrema pero conexión total con la empresa con total seguridad.

LOS HUMANOS DEL FUTURO

Consciente de que todo son especulaciones, el publicista Jesús Muñoz, ve que la irrupción del 5G combinada con avances de la IA (inteligencia artificial) ayudará a la Humanidad a hacer un nuevo “paso evolutivo” a través de la incorporación de la tecnología al cuerpo humano. Lo sitúa en el “transhumanismo”. Dice Muñoz que “por la vía de la tecnología mejoraremos nuestra condición física y otros aspectos de la categoría del ser humano”. Las pirámides sociales no podrán esquivar este nuevo estadio y por tanto, las élites tendrán acceso al transhumanismo antes que otras clases sociales, asegura Muñoz. “Habrá una brecha porque es inevitable”.

¿DÓNDE QUEDAN LAS LIBERTADES?

La 5G comporta un aumento de conectividad y de capacidad de carácter global que, sin regulación, puede generar cierto peligro en la protección de los usuarios que ceden sus datos a las grandes plataformas de servicios. Así lo ve el ingeniero industrial y exdecano del Col.legi d’Enginyers Industrials de Catalunya Joan Majó, que defiende la tecnología como “un buen instrumento” pero alerta de los peligros que supone sobre todo la manera de cómo se recogen. Por esto Majó apuesta por “recuperar” cierto proceso de regulación y establecer normas para evitar este mal uso de los datos que generan información. Compara la situación con las legislaciones “antimonopolio” y asegura que “defender la libertad” no quiere decir “defenderla sin límites”.