Desvelado el mecanismo neural que está detrás de la generalización del miedo en trastornos de ansiedad y estrés agudo

Redacción

El miedo, una respuesta natural y adaptativa al estrés, puede convertirse en un problema cuando se vuelve intenso y persistente. En el contexto del estrés agudo, el miedo se caracteriza por su intensidad, persistencia e incapacidad de permanecer bajo control. Todo ello lleva a interferir de forma significativa con la capacidad de la persona para funcionar normalmente.

Según el estudio reciente, realizado tanto en ratones como en cerebros humanos post mortem, se ha descubierto que la generalización del miedo en trastornos de ansiedad y estrés agudo está vinculada a un cambio en los neurotransmisores en neuronas serotoninérgicas. Este cambio, de glutamato a ácido γ-aminobutírico (GABA), se relaciona directamente con la liberación de corticosterona y la activación de receptores de glucocorticoides. Es una información que apunta hacia una vía neurobiológica clave para la ansiedad generalizada.

Los síntomas del miedo por estrés agudo pueden manifestarse en diversas formas, desde síntomas físicos como ansiedad, palpitaciones y dificultad para respirar, hasta síntomas psicológicos como pánico, flashbacks y dificultad para concentrarse. Asimismo, los síntomas conductuales, como la evitación de situaciones que recuerdan el evento traumático y cambios en los hábitos de sueño y alimentación, pueden ser indicativos de la persistencia y gravedad del miedo.

Camino hacia el bloqueo del miedo

Este hallazgo proporciona una comprensión más profunda de los mecanismos subyacentes en la generalización del miedo. También abre nuevas vías para futuros tratamientos dirigidos a interrumpir este proceso y mitigar los síntomas asociados con trastornos de ansiedad y estrés agudo.