La distracción revela la complejidad cerebral, no la falta de inteligencia

La distracción revela la complejidad cerebral, no la falta de inteligencia

"No es que nuestros cerebros sean demasiado simples, sino que son realmente complicados y lo difícil es la coordinación" destaca el neurocientífico Harrison Ritz.
5 Julio 2024

Redacción

La capacidad de algunas personas para abstraerse y concentrarse incluso ante un bullicioso entorno fue la base de trabajo de un revelador estudio llevado a cabo por el Brown University's Carney Institute for Brain Science y que fue liderado por el neurocientífico Harrison Ritz. La investigación comparó el proceso con la forma en que los humanos coordinan la actividad muscular para realizar tareas físicas complejas. Esta investigación arroja luz sobre la intricada maquinaria detrás de nuestra habilidad para enfocarnos en medio del caos.

El ensayo profundiza en cómo el cerebro orquesta la atención y la distracción. "Al igual que coordinamos más de 50 músculos para usar palillos, descubrimos que el cerebro ajusta de forma similar múltiples formas de atención para realizar hazañas de agilidad mental" explica Ritz, comparando la destreza física con la concentración mental.

Entender trastornos relacionados con la atención

Publicado en ‘Nature Human Behaviour,’ el estudio no solo expone los mecanismos detrás de la atención sostenida sino también las causas de su fallo. Amitai Shenhav, coautor del estudio y profesor asociado en el Departamento de Ciencias Cognitivas, Lingüísticas y Psicológicas de Brown, señala que estos descubrimientos podrían ser clave para entender trastornos relacionados con la atención, como el TDAH, y mejorar nuestra flexibilidad cognitiva.

La metodología del estudio involucró a los participantes en tareas cognitivas bajo la supervisión de una máquina de resonancia magnética funcional, enfrentándose a retos que requerían discernir movimientos y colores de puntos que se asemejan a un enjambre de luciérnagas. Ritz destaca el papel de dos regiones cerebrales, el surco intraparietal y la corteza cingulada anterior, en ajustar el "enfoque" y el "filtro" de nuestra atención, algo así como afinar un dial de radio para mejorar la recepción de una señal deseada.

Lejos de indicar una falta de capacidad o inteligencia, las dificultades de concentración revelan la complejidad del cerebro humano. "No es que nuestros cerebros sean demasiado simples, sino que son realmente complicados y lo difícil es la coordinación", subraya Ritz, contraviniendo la idea de que la distracción implica una deficiencia.

Este estudio sienta las bases para futuras investigaciones, incluyendo estrategias de enfoque y filtrado en pacientes con depresión resistente al tratamiento y el impacto de las motivaciones en la atención, abriendo nuevos caminos en el entendimiento y mejora de nuestra capacidad para concentrarnos en un mundo lleno de distracciones.

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