Impacto de la IA en puestos de trabajo: algunas estimaciones económicas.

Impacto de la IA en puestos de trabajo: algunas estimaciones económicas.

La mayor preocupación en la calle no es la llegada de Terminator. Es perder el trabajo por culpa de la inteligencia artificial.
2 Noviembre 2024

La semana pasada reunimos a un grupo de medios en Good Rebels para presentarles algunas conclusiones de un informe que saldrá a la luz en breve sobre el impacto del modelo de búsqueda generativa (SGE) de Google, que aún está en beta (y al que todavía no se puede acceder desde Europa).

¿Creará la IA generativa nuevos puestos de trabajo? ¿Los destruirá? ¿O transformará dichos puestos forzándonos a trabajar de manera diferente? Como todos habréis adivinado, la respuesta más probable es “sí a las tres preguntas”. En muchas encuestas recientes, perder el trabajo ocupa el primer puesto en la lista de miedos ante la IA (por encima de privacidad o fin del mundo). Lo cual puede explicar el éxito de libros como Blood in the Machine (link a Perplexity) que reflexiona con profundidad sobre el movimiento ludita de finales de siglo XIX y lo relaciona con la animosidad desarrollada contra las Big Tech.

La IA generativa (especialmente los grandes modelos de lenguaje) aporta mejoras inéditas en tareas muy frecuentes en los trabajos cuya principal materia prima es el conocimiento. Pero al tiempo que aporta beneficios, amenaza con la destrucción de puestos de trabajo en ese ámbito, especialmente aquellos con mayor porcentaje de tareas repetitivas o previsibles. Igual que la robótica elimina empleos de cuello azul, el mismo destino puede aguardar en sectores como la atención al cliente o en empleos administrativos. Y otros como la educación tal vez no se consideren directamente amenazados, pero sí se verán forzados a una sustancial reconversión.

Empecé este newsletter hace meses con un artículo optimista alrededor de este tema, pero desde entonces, economistas y muchos expertos han intentado poner más ciencia en todo esto.

Desde hace mucho, organismos públicos, instituciones internacionales relacionadas con el mundo del trabajo y diferentes think tanks han intentado predecir el impacto de la IA en la fuerza laboral. Carlos Corredor, amigo y colaborador de este newsletter, ha analizado las conclusiones de los estudios más relevantes publicados durante 2023, para arrojar luz y rigor a un tema que nos impacta a todos de cerca.

¿Qué previsiones hacen los principales estudios económicos?

El informe Jobs of Tomorrow: Large Language Models and Jobs, del Foro Económico Mundial, estima que la IA Generativa transformará el 23% de los empleos en los próximos cinco años. Dado que el 62% de las horas de trabajo incluyen tareas relacionadas con el lenguaje, los LLMs introducirán cambios significativos en los roles laborales. Según este informe, los empleos más propensos a la automatización son aquellos más rutinarios y repetitivos, mientras los que requieren razonamiento abstracto y resolución de problemas se beneficiarán de los LLMs con un aumento de las capacidades. Las tareas con menor riesgo de automatización serán las que requieren alto grado de interacción personal y colaboración.   

Otro estudio, The impact of AI on the workplace, de la OCDE, estudia el impacto de la IA en sectores financieros y manufactureros de siete países. La mitad de los trabajadores en estos sectores no están preocupados por su futuro laboral, mientras que el 19% de los trabajadores en finanzas y el 14% en manufacturas están preocupados por la posible pérdida de empleo en los próximos diez años. 

Los participantes del McKinsey Global Survey, estiman en The state of AI in 2023: Generative’s AI breakout year que en los próximos tres años la IA remodelará más empleos de los que destruirá. El 40% de los encuestados prevé que más del 20% de la plantilla laboral se reconvertirá, mientras que el 8% cree que el tamaño de la plantilla se reducirá en más de un 20%. Las operaciones de servicio al cliente son la única función en la que parece que disminuirá el empleo. Aunque parece haber consenso en que generalmente, la IA automatizará funciones dentro de un determinado puesto, pero no el puesto completo.

Según el estudio Generative AI and jobs: A global analysis of potential effects on job quantity and quality, de la Organización Mundial del Trabaj, sólo el trabajo administrativo se encuentra en mayor riesgo con la IA Generativa, con un 24% de las tareas administrativas altamente expuestas y un 58% con una exposición media. Para el resto de grupos profesionales, la proporción de tareas altamente expuestas oscila entre el 1% y el 4%, y las tareas medianamente expuestas no superan el 25%. En consecuencia, es probable que el impacto más importante de la tecnología sea el de aumentar capacidades - automatizando algunas tareas, mientras se libera tiempo para otras- y no la automatización total.

Según este estudio, los efectos potenciales de la IA Generativa sobre el empleo, ya sean de aumento o de automatización, varían según los niveles de renta de cada país, debido a las diferentes estructuras ocupacionales. En los países de renta baja, sólo el 0,4% del empleo total está potencialmente expuesto a los efectos de la automatización, mientras que en los países de renta alta la proporción se eleva al 5,5%. 

En general, previsiones catastrofistas al margen (que las hay) la idea que domina es la de la reconversión, antes que la destrucción de empleos. 

IA y productividad.

Según el estudio de la OCDE, el 80% de los trabajadores que han incorporado IA afirma que ha mejorado su nivel de productividad, frente a un 8% que dice que ha empeorado. Considerando todas las variables vinculadas al empleo (satisfacción, salud física, salud mental, gestión equitativa), cuatro trabajadores afirman que la IA ha mejorado sus condiciones por cada uno que cree que ha empeorado. En otras palabras, la IA mejora el bienestar del trabajador.

McKinsey Global Institue estima en The economic potential of generative AI: The next productivity frontier que la automatización de tareas gracias a la IA podría aumentar la productividad global entre un 0,2 y un 3,3% entre 2023 y 2040, con entre un 0,1% y 0,6% de este crecimiento aportado por la IA Generativa. Pero esto ocurrirá sólo si los trabajadores afectados por la automatización ocupan otros empleos en los que mantengan al menos sus niveles de productividad de 2022.  

Un ejemplo de mejora de la productividad gracias a la IA: los desarrolladores que utilizan GitHub Copilot completan sus tareas un 55% más rápido que los que no lo hacen. Además, entre el 60% y el 75% afirma que el uso de herramientas de IA generativa les hace sentirse más realizados, menos frustrados y más satisfechos. 

Transformaciones en la naturaleza del trabajo

Escuchamos mucho hablar sobre el impacto cuantitativo de la IA en el empleo, pero no tanto en algo igual de importante: el impacto cualitativo. La integración de la IA influye en la calidad del empleo y la autonomía del trabajador. La OCDE nos recuerda que a medida que se generalice la adopción de la IA, se necesitará una nueva gama de competencias. La formación técnica y el manejo de herramientas serán fundamentales, pero deberá complementarse con soft skills como pensamiento crítico, comunicación, creatividad y resolución de problemas. McKinsey estima que en 2045 se habrán automatizado la mitad de las actividades laborales, una década antes de lo estimado en modelos anteriores. 

Y según el Foro Económico Mundial, el 40% de las horas de trabajo podrían verse transformadas por el impacto de los LLMs. El 82% de los líderes empresariales espera que la IA impulse la transformación empresarial; el 37% prevé que será un creador neto de empleo y el 21% cree que serán un desplazador neto de empleo.

Una de las grandes aportaciones de la IA consiste en ayudar en la toma de decisiones, algo que según el informe de la OCDE valoran especialmente los trabajadores. El mismo estudio destaca que, aunque los empresarios creen que la IA ha aumentado la importancia de las competencias especializadas, sugieren que ha incrementado aún más la importancia de las competencias humanas y la necesidad de contar con trabajadores altamente cualificados.

Deloitte apunta en Generative AI and the Future of Work que la IA Generativa redefinirá nuestra relación con la tecnología y remodelará nuestros ecosistemas de trabajo. El 40% de las aplicaciones empresariales incorporarán pronto IA conversacional. Y la IA Generativa producirá aproximadamente el 10 % de los datos totales en todo el mundo en 2025. En 2027, casi el 15% de las nuevas aplicaciones serán generadas de forma autónoma por la IA. 

Profesiones amenazadas, … y nuevas profesiones.

Según la OCDE, más de la mitad de los trabajadores considera que la IA ha creado ocupaciones que antes no existían. El FEM (WEF por sus siglas en inglés) señala que la adopción de los LLMs creará nuevos roles profesionales: desarrolladores de IA, diseñadores de interfaces e interacción, creadores de contenidos IA, curadores de contenido, especialistas en ética IA y gobernanza.

El FEM también destaca que los sectores con mayores niveles de exposición a los LLMs (tanto automatización como aumento) son los servicios financieros y mercados de capitales, seguros y gestión de pensiones. Siguen las tecnologías de la información, telecomunicaciones y medios de comunicación.

McKinsey señala que el mayor impacto de la IA Generativa se dará en empleos relacionados con la gestión del conocimiento, especialmente en actividades que implican toma de decisiones y colaboración. Alrededor del 40% del trabajo requiere un nivel medio de comprensión del lenguaje. En consecuencia, muchas de las ocupaciones que implican comunicación, supervisión, documentación e interacción con otras personas tienen el mayor potencial de ser automatizadas.

Al contrario de lo que pudiera pensarse de manera intuitiva, McKinsey destaca que el impacto de la IA Generativa será mayor entre los trabajadores con formación superior y empleos mejor remunerados, debido al potencial de automatización de sus tareas. En cambio, los trabajadores con menor formación o cualificación se beneficiarán de un  upskill por la IA. 

Responsabilidad social.

La transición hacia un mercado laboral impulsado por la IA es un desafío tecnológico y empresarial, pero también social. Requiere una hoja de ruta empática y previsora. Es importante el diálogo entre empresas, trabajadores y gobiernos para trabajar en un enfoque colaborativo que no deje a nadie al margen, y que incluya planificación estratégica de la mano de obra, programas de aprendizaje continuo, redes sociales para gestionar posibles perturbaciones.

Como concluye el estudio de la OMT, las repercusiones socioeconómicas de la IA dependerán en gran medida de su implementación. El equilibrio de poder, la voz de los trabajadores, el respeto de normas y derechos y el uso adecuado de los sistemas nacionales de protección social y formación profesional serán elementos clave para gestionar esa implantación. Sin políticas adecuadas, existe el riesgo de que sólo algunos países y actores bien posicionados se aprovechen de la transición.

Muchos trabajadores podrían verse afectados, y eso es lo que pretendían evitar los luditas. Siglo y medio después, la tecnología debe ayudar también a limitar el impacto social. El capitalismo de hoy no es el capitalismo salvaje de hace cien años. Nadie (¿nadie?) duda de la necesidad de proteger a los menos favorecidos. La riqueza de las naciones debe convertirse en el mecanismo para encauzar una transición con menor sufrimiento y la redistribución económica necesaria para evitar los “pitchforks”.

Dall-e 3: luditas atacando una línea de ensamblaje con robots

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