Enfadarse también permite lograr objetivos

Redacción

Una emoción es una emoción, sin más. Y la ira, el enfado… pueden ser un detonante tan válido como cualquier otro para lograr objetivos. Quizás es ese impulso final que nos llena de energía para llegar hasta donde no imaginamos que llegaríamos. Puede que, incluso, sea la llave para el éxito de un proyecto.

Para Heather Lench, PhD, profesora del departamento de ciencias psicológicas y cerebrales de la Universidad Texas A&M, autora de una investigación que determina que la ira es un agente motivador poderoso para los logros profesionales y que ha sido publicada por la American Psychological Association sugiere que incluir la ira en la combinación emociones que nos mueven en nuestro día a día y para realizar nuestras metas más inmediatas puede ser una ventaja.

La ira puede significar que necesita tomar medidas para superar un obstáculo. Buscando cómo comprenderla se llevó a cabo un estudio en el que participaron más de 1.000 personas. En todas las pruebas la ira mejoró la capacidad de las personas para alcanzar sus objetivos en comparación con una condición neutral en una variedad de situaciones desafiantes. En algunos casos, se asoció con mayores puntuaciones o tiempos de respuesta más cortos. De hecho, en algún caso, también fue el motivo de aumento de la decisión de hacer trampas para lograr un mejor resultado. La conclusión principal es que: la ira aumenta el esfuerzo para alcanzar una meta deseada, lo que con frecuencia resulta en un mayor éxito.