Nuevos baremos de la OMS para calidad mínima del aire

Nuevos baremos de la OMS para calidad mínima del aire

La cantidad de las partículas en suspensión consideradas contaminantes para el ser humano es ahora de 15 microgramos por metro cúbico de aire en un día
1 Octubre 2021

Redacción

Se han revisado, después de quince años, los baremos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer la calidad del aire. Incluye no solo la calidad de aire atmosférico o en el exterior sino también el humo en interiores y los ambientes caldeados con biomasa.

Hasta ahora la OMS recomendaba la existencia de partículas menos de 25 microgramos por metro cúbico de aire en un día; una cantidad que ha descendido a menos de 15 microgramos. Las partículas más pequeñas son las consideradas más nocivas para la salud porque, por tamaño, pueden llegar al torrente sanguíneo.

Para las partículas de hasta 10 micras de diámetro (PM 10), la organización baja su nivel diario recomendable a 45 microgramos por metro cúbico de aire. Antes estaba en 50 microgramos.

La nueva guía global para la calidad del aire fue presentada por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y por la directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, la española María Neira.

Nitrógeno, monóxido de carbono y ozono

  • El nivel recomendado de dióxido de nitrógeno es ahora de 10 microgramos por metro cúbico, como media diaria anual.
  • Se mantiene la concentración de monóxido de carbono en un día por debajo de los 4 microgramos.
  • La concentración de ozono recomendada sube la cantidad tolerable de dióxido de azufre a 40 microgramos en un día.

Objetivo: reducir muertes

El principal objetivo de las nuevas recomendaciones es reducir un 80% las muertes causadas por este tipo de partículas además de rebajar la incidencia de enfermedades respiratorias como la neumonía, el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc) “además de aumentar el riesgo de contraer formas graves de covid-19, cáncer o graves problemas cardíacos”, ha destacado Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

Por su parte, María Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, recordó que también la ciudadanía puede ayudar a reducir la contaminación, con simples gestos como el mayor uso del transporte público o mediante el empleo o contratación de energías más limpias para caldear ambientes o para cocinar.

Es importante destacar que desde la organización se clarifica que: “las directrices mundiales sobre la calidad del aire de la OMS no son jurídicamente vinculantes sino una herramienta basada en la evidencia para que los responsables de la formulación de políticas puedan orientar la legislación y las políticas con el fin de reducir los niveles de contaminantes en el aire y disminuir la carga de morbilidad resultante de la exposición a dicha contaminación”.

¿Qué opinas de este artículo?