Sin mascarillas en la boca y en la naturaleza, esto es lo que debemos hacer con este residuo

Mascarillas abandonadas en espacios naturales o en la calle.

Sales a dar una vuelta por tu ciudad o por un espacio natural y ves una mascarilla tirada en el suelo. Evidentemente no te atreves a recogerla y tirarla en la basura porque no quieres tocar un producto que ha aislado el aliento de otras personas, algo que podría estar cargado de virus. Así que la mascarilla ahí se queda hasta que se la lleva el viento o el agua de la lluvia la arrastra entrando en el sistema fluvial y de ahí al océano.

Según un estudio de Environmental Science & Technology, el mundo está utilizando aproximadamente 129.000 millones de mascarillas desechables cada mes, que pueden tardar hasta 400 años en descomponerse si no se desechan correctamente. El abandono incontrolado de este tipo de residuos trae consigo graves consecuencias para los entornos naturales. Además de contaminar los ecosistemas.

A partir del próximo sábado 26 de junio las mascarillas dejarán de ser obligatorias en espacios exteriores, pero se seguirán utilizando en interiores. De esta manera tendremos que seguir llevando encima una mascarilla por si queremos entrar en cualquier tienda, para trabajar en la oficina o para visitar un museo.

Esto supondrá un problema añadido porque las mascarillas, que llevaremos guardadas en el bolso, la mochila o el bolsillo, se nos pueden caer sin que nos demos cuenta.

Según un estudio llevado a cabo por las asociaciones Vertidos Cero y Paisaje Limpio, junto al proyecto LIBERA, el abandono de mascarillas en entornos naturales y públicos creció un 300 % a lo largo de 2020.

Las autoridades sanitarias, concretamente el Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya, recomienda siempre guardar la mascarilla en una bolsa de papel. También podemos utilizar una bolsa de ropa si la lavamos cada vez que cambiamos de mascarilla a alta temperatura. Lo que no es recomendable es ponerse la mascarilla bajo la barbilla, el codo, la muñeca, etc. mientras no se hace uso.

También recomendamos llevarla en un bolsillo especial destinado únicamente para este producto. Esto evitará que se nos caiga al suelo mientras rebuscamos otra cosa dentro de nuestra bolsa, mochila o bolso.

Bien tiradas

Las mascarillas, al igual que los guantes de plástico o el gel hidroalcohólico, han sido residuos pandémicos que nunca nos habíamos cuestionado que hacer con ellos. Por eso, nos han generado dudas sobre la manera adecuada de gestionarlos.

Así lo reflejan los datos registrados por A.I.R-e, el asistente virtual de reciclaje desarrollado por Ecoembes. Durante este último año las consultas sobre dónde depositar los residuos para ser gestionados correctamente han crecido un 30% y las mascarillas fueron el residuo que más dudas suscitó.

Como venimos recordando desde La Vanguardia Natural, los guantes y mascarillas fuera de uso deben ser depositados en el contenedor general o de la fracción resto (al que echamos todo aquello que no se recicla) y nunca en el contenedor amarillo de los envases ligeros o cualquiera de los otros contenedores destinados a la recogida selectiva (verde, azul y marrón).