¿Estás quemado del trabajo? Claves para remediar el desgaste profesional

¿Estás quemado del trabajo? Claves para remediar el desgaste profesional

La pandemia ha provocado un gran desgaste profesional a causa del teletrabajo, pero la sanidad, la educación y el trabajo social son los sectores más exigentes históricamente
2 Julio 2021

Después de un año de gran incertidumbre y exposición digital por el teletrabajo, centenares de personas han sufrido las consecuencias del síndrome del desgaste, también conocido como el síndrome de estar quemado o del ‘burnout’.

Este síndrome hace referencia a un conjunto de síntomas que se asocian a un desequilibrio prolongado de las demandas laborales y las capacidades de uno mismo. Es algo similar al estrés. Sin embargo, el estrés puede llegar a ser positivo si es moderado ya que nos puede ayudar a ser más eficaces, mientras que el síndrome del desgaste profesional suele ser a largo plazo y siempre es negativo.

Nuestro cuerpo tiene un límite. En el deporte, si entrenamos por encima de nuestras capacidades podemos lesionarnos. Lo mismo pasa con el estudio o un puesto de auditoría. Si nos encontramos en un alto nivel de estrés a largo plazo, podemos acabar con problemas graves de salud” afirma Iván Fernández, profesor del Máster en Prevención de Riesgos Laborales de UNIR. 

Sanidad, educación y trabajo social: los sectores más afectados

Este año de pandemia nos ha afectado a todos. La introducción de las nuevas tecnologías y el estar continuamente conectados ha aumentado muchísimo el desgaste profesional en todas las empresas del país.

Sin embargo, el experto en prevención laboral apunta que hay tres sectores que históricamente han sufrido desgaste profesional porque son profesiones donde “los clientes son más exigentes”.

Este es el caso de la sanidad, donde los pacientes esperan curarse siempre al 100%; la educación, donde los padres exigen que sus hijos aprendan lo máximo posible y no tengan problemas en el colegio; y el trabajo social, donde los trabajadores deben poner remedio a conflictos graves como un abuso sexual o la pérdida traumática de un familiar. 

Cómo identificar que sufres desgaste profesional

Como ocurre con el estrés, los síntomas dependen de cada caso. A una persona le da por comer más y a otra por dormir mal o padecer dolor cervical. En cada caso se manifiesta de diferentes maneras.

Sin embargo, el experto en riesgos laborales apunta que hay tres fases muy claras por las que pasan todos los trabajadores que sufren el síndrome del ‘burnout’. 

Las fases del desgaste profesional: de la motivación al cinismo 

1 Fase de motivación: este síndrome suele presentarse en personas que están motivadas con su trabajo y se sobrecargan de tareas. Una persona que es más “pasota” nunca sentirá esa presión y exigencia personal.

2 Fase de resistencia: en esta fase el trabajador aguanta la motivación, pero empieza a sentirse quemado y a darse cuenta de que tiene muchas tareas.

3 Fase de cinismo: en este momento el trabajador ya se vuelve cínico porque no obtiene respuesta y deja de luchar. El trabajador se vuelve apático y trabaja lo mínimo. Sin embargo, este comportamiento le hace sentir remordimientos que le generan estrés.

¿Cómo prevenir el desgaste profesional de tus trabajadores?

Si diriges una empresa, debes tener en cuenta ciertos aspectos para que tus trabajadores no acaben padeciendo el síndrome del desgaste profesional. Según indica el experto en prevención de riesgos laborales, es imprescindible tener una buena comunicación con los empleados. Una propuesta muy útil es enviar una evaluación psicosocial para que respondan de manera anónima.

En segundo lugar, también es fundamental fomentar el trabajo en equipo. De esta manera, las tareas se pueden repartir y es más difícil que el trabajador se queme.

Y, por último, es muy importante que los superiores de una empresa dejen claros sus objetivos y diseñen tareas concretas. De esta manera, toda la organización sabrá qué es lo que tiene que hacer y no tendrá dudas. 

Claves para los trabajadores: ¿Cómo dejar de quemarte en el trabajo?

En primer lugar, es muy importante que el trabajador identifique qué es lo que le genera este estrés y desequilibrio. De esta manera, sabrá escapar o preparase para estas situaciones que le debilitan.

Asimismo, una propuesta muy útil es conocer nuestras válvulas de escape. Es decir, lo que nos cura el estrés. Por ejemplo, el deporte, la cocina y la cultura son tres actividades que ayudan mucho a desconectar del trabajo y, sobre todo, de las pantallas.

Fuente: Lavanguardia

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