¿Cómo impactó la pandemia en los sistemas de gestión de residuos municipales?

La Asociación de Ciudades y Regiones por la Gestión Sostenible de los Recursos, ACR+, ha publicado un informe para mostrar el impacto de la pandemia de la COVID-19 en los sistemas municipales de gestión de residuos. Aunque la pandemia sigue afectando a Europa actualmente, el informe se centra en la primera «ola», que va de febrero a junio de 2020.

El documento es la continuación de una iniciativa puesta en marcha en marzo de 2020, al inicio de la pandemia, en la que se traza un mapa de cómo las autoridades públicas de Europa y de otros países reaccionaron y adaptaron sus sistemas de gestión de residuos a la urgencia de la situación.

La pandemia supuso un gran reto para las autoridades locales a la hora de mantener los servicios municipales de residuos a disposición de la ciudadanía. ACR+ supervisó y analizó cómo las medidas adoptadas a raíz del brote de COVID-19 afectaron a los servicios de recogida de residuos, a la generación de residuos y al rendimiento de la clasificación. En marzo de 2020, respondiendo a las peticiones de sus miembros, ACR+ comenzó a recopilar datos sobre los cambios introducidos en la gestión de los residuos municipales en diversas partes de Europa, tanto en lo que respecta a los cambios en la normativa y las directrices propuestas por las autoridades nacionales y regionales, como a las prácticas locales aplicadas por las autoridades y las empresas de residuos.

En julio de 2020, ACR+ lanzó una encuesta en línea en el marco del proyecto COLLECTORS para comprender mejor las medidas adoptadas a nivel local y la evolución de las cantidades generadas y clasificadas de residuos municipales durante la «primera ola» de la pandemia. 16 encuestados de 10 países diferentes proporcionaron respuestas detalladas; el panel abarca territorios muy diferentes en términos de tipología, tamaño o intensidad turística.

El informe sobre el impacto de la pandemia COVID-19 en los sistemas municipales de gestión de residuos revela los principales datos y tendencias que se desprenden de esta encuesta. También ofrece una visión general de las medidas adoptadas por las autoridades locales para hacer frente a la primera ola de la pandemia y las medidas de cierre establecidas. Además, se destacan varios ejemplos de buenas prácticas para afrontar los principales retos.

Así, el análisis de las respuestas de la encuesta y de las diferentes directrices e informes identificados permitió enumerar varias recomendaciones clave que ya se presentaban en las directrices de CTORS para su aplicación:

• La flexibilidad es clave para garantizar la continuidad de los servicios prioritarios de recogida, y los territorios que pudieron mantener una buena recogida fueron los que pudieron reasignar recursos entre los diferentes esquemas de recogida.
• Se puede recomendar mantener abiertos los lugares de esparcimiento ciudadano con medidas adecuadas, por ejemplo, con reserva en línea.
• Definir niveles de prioridad para los servicios de recogida, centrándose en los modos de recogida que limitan las interacciones con los habitantes, o en fracciones específicas de residuos. Mantener los servicios de recogida selectiva en funcionamiento resulta esencial para mantener los rendimientos de clasificación.
• Dar prioridad a la comunicación en línea para llegar a la población, proporcionar información clara y mensajes sencillos y coordinados, y explicar los motivos de los cambios.
• Establecer una información coherente y continua de la evolución de las cantidades generadas y recogidas.
• Atajar las prácticas ilegales, como el vertido de basuras, estableciendo un control más estrecho, la aplicación de la normativa y una comunicación adecuada.
• Identificar las buenas prácticas y las recomendaciones.
• Seguir las recomendaciones del PNUMA sobre la gestión de los residuos de los hogares con COVID.