Formación para la Prevención de Riesgos Laborales: A.A.G. (Analysis-Advising-Groups)

Formación para la Prevención de Riesgos Laborales: A.A.G. (Analysis-Advising-Groups)

Este método de formación eficaz, denominado Análisis-Asesoramiento-Grupos, en el aprendizaje de alumnos, se sustenta bajo una perspectiva de coherencia, cooperación e innovación.
15 Enero 2021

Redacción

Desarrollado a partir de teorías y paradigmas constructivistas, se configura como un modelo a implantar, para conseguir el tan deseado cambio actitudinal y por consecuente, conductual a partir de procedimientos consensuados y extraídos de la práctica y experiencia previa del alumnado y del profesor-formador.

En este sentido, las directrices principales que subyacen a este modelo vienen determinadas de la siguiente manera:

  • Fomenta el trabajo en grupo, y por tanto el carácter cooperativo de este modelo queda reflejado al compartir diferentes experiencias y casos prácticos sucedidos a cada uno de los alumnos junto con el profesor-formador.
  • Capacita al alumnado para desarrollar estrategias de resolución de problemas y toma de decisiones en base al grupo.
  • Potencia la comunicación, como estrategia, a la hora de elaborar cognitivamente herramientas y recursos para enfrentarse a una realidad profesional diversa.
  • El profesor-formador pasa a ser asesor, en cuanto a que intenta solventar los diferentes aspectos problemáticos, incoherencias de cualquier tipo que surjan a través del fomento del asesoramiento entre iguales.
  • Previamente, extrae una realidad previa a partir del análisis de necesidades para que el profesor pueda comprender desde que nivel cognitivo-cultural parte para desarrollar el proceso formativo.

Este método de formación basado en el asesoramiento por parte del profesor-formador-asesor se caracteriza por:

  • La responsabilidad del aprendizaje recae principalmente sobre los alumnos (y no sobre el profesor-formador-asesor) con lo que ello significa de cara a la elección, gestión y evaluación de su propia formación.
  • Los procesos de formación desarrollados en este modelo en el puesto de trabajo, permiten y exigen una autonomía por parte del alumno, requieren procesos orientados al autoaprendizaje y demandan actuaciones por parte del formador más cercanas al acompañamiento, el asesoramiento y el seguimiento que a actividades tradicionales de formación.
  • Cuando hablamos de autonomía del alumno en la formación, de gestión de su propia formación, etc., nos referimos exclusivamente a la adquisición de competencias en materia de adquisición de un conocimiento que implica un cambio actitudinal, por tanto procedimental y desembocando en el conductual.
  • Las necesidades formativas manifestadas por los alumnos en formación, quedan reflejados en el previo análisis contextualizados de necesidades, desarrollando a partir del análisis previo, materiales didácticos, implantación de acciones formativas y su posterior evaluación
  • El profesor-formador-asesor, por su parte, está capacitado para detectar las necesidades de formación de una organización o empresa a partir del análisis de la estructura y del contexto en el cual se halla.
  • Junto al diseño de planes de formación de acuerdo con los resultados del análisis anterior y con los objetivos previamente establecidos por la dirección de la organización.
  • Realización del seguimiento de las acciones formativas emprendidas: durante la realización de las mismas, al finalizar la acción formativa y, de forma diferida, al cabo de algún tiempo para establecer el grado de aprovechamiento de las acciones formativas.
  • En cuanto a sus funciones por parte del profesor-formador-asesor se señala que son: la detección de necesidades de formación; el desarrollo de planes de formación a medida; la implementación de la formación (supervisión) y la evaluación. Además, asesora y desarrolla metodologías para el aseguramiento de la calidad.

El proceso a seguir para percibir una realidad más concreta y eficaz del método de formación viene dado a partir de:

  • El profesor-formador-asesor partirá de un análisis de necesidad contextualizado previo para así extraer la realidad del alumnado, a partir de la cual, diseñará y planificará las estrategias de asesoramiento y supervisión que pretenda implantar, por tanto, los ejercicios o actividades que se manifiesten quedarán inmersos en este marco conceptual determinado
  • El desarrollo de estrategias quedará inmersa desde lo individual hasta lo colectivo, ya que, se actuará, definitivamente a partir del consenso grupal en las resoluciones de las actividades prácticas desarrolladas.
  • El profesor-formador-asesor designará cuatro grupos, formados básicamente por aquellos alumnos que previamente hayan compartido algún conocimiento o experiencia problemática. En este sentido, el profesor marcará una serie de ejercicios prácticos que contengan subliminalmente el contenido de los aspectos preventivos que considere oportuno.
  • El profesor-formador-asesor irá “paseando” entre los cuatro grupos para así percibir de una manera más eficaz los pequeños conflictos que puedan surgir en el desarrollo de los casos prácticos y desde ahí, lanzará pequeños mensajes de contenido preventivo, para que así tengan herramientas suficientes para solventar los casos.
  • En el grupo formado, se supervisará y asesorará en función de las necesidades que se manifiesten, intentando siempre que en cada grupo haya cierta coherencia a la hora de plasmar un conocimiento preventivo.

Gráficamente queda reflejado este modelo de formación de la siguiente forma:

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