La satisfacción laboral

Redacción

En las últimas cuatro décadas el número de estudios dedicados a la satisfacción ha sido aproximadamente de cinco mil títulos, lo que muestra el gran interés que se le ha prestado y, de forma más genérica, el atractivo que ha ejercido el estudio de los aspectos afectivos en el trabajo, y concretamente el estudio de la satisfacción en el trabajo y sus consecuencias sobre la conducta laboral. Sin embargo, no obstante el esfuerzo dedicado al tema, los resultados obtenidos no siempre han sido claros y conclusivos.

En la base del esfuerzo realizado está la preocupación por la importancia creciente que se ha venido concediendo a las actitudes de los trabajadores, a sus sentimientos, a su sentido de pertenencia a una organización y de forma más genérica a la calidad de vida, objetiva y percibida. La satisfacción laboral puede considerarse como altamente vinculada con el clima percibido de la organización, en parte es uno de los resultados del clima laboral, pero además de ser uno de sus efectos, tiene su propia problemática y su contexto teórico específico.

La satisfacción laboral expresa el nivel afectivo que el trabajador mantiene con la empresa y los diferentes aspectos del mismo. Desde esta perspectiva, la satisfacción laboral se puede considerar conceptualmente como el componente afectivo de la actitud ante el trabajo. Su diferencia con la motivación laboral consiste en que la motivación se define básicamente como una “disposición de conducta” a obtener determinados objetivos, expectativas o necesidades, mientras que la satisfacción se define como el conjunto de reacciones afectivas frente al resultado de esa disposición conductual laboral.

En este sentido, la satisfacción puede considerarse como un elemento consecuente con la motivación y resultado de la misma, aunque no puede dejarse de lado la relación interactiva que mantienen ambos componentes y que ha hecho que, a veces, la diferencia entre ambos elementos del proceso laboral no resulte clara y distinta. Esta relación hace que parcialmente su estudio y análisis puedan a veces solaparse y compartir modelos teóricos, ya que lo que puede considerarse como un factor de satisfacción, puede desde otra perspectiva ser considerado igualmente como un elemento motivador.