Cuáles son las enfermedades laborales más comunes

Cuáles son las enfermedades laborales más comunes

• Los trastornos psíquicos y musculoesqueléticos son los más habituales • La Seguridad Social contempla seis grupos de enfermedades según el agente que las causa • Es imprescindible informar de los riesgos laborales que conlleva cada puesto de trabajo
23 Septiembre 2020

En los puestos de trabajo, las personas están expuestas a sufrir enfermedades, accidentes o lesiones, como pasa en otras situaciones. Cuando empezamos un empleo, es condición sine qua non que se informe de los riesgos laborales que pueden existir y se haga una formación para prevenir estos peligros. Algunas de ellas obligan a coger una baja laboral durante poco tiempo, mientras que otras pueden requerir incluso la concesión de una pensión de incapacidad permanente.

Qué se entiende por enfermedad laboral o profesional

El artículo 157 de la Ley General de la Seguridad Social define enfermedad profesional “la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena en las actividades que se especifiquen en el cuadro que se apruebe por las disposiciones de aplicación y desarrollo de esta ley, y que esté provocada por la acción de los elementos o sustancias que en dicho cuadro se indiquen para cada enfermedad profesional”.

Las enfermedades profesionales que contempla el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones junto con el Ministerio de Trabajo y Economía Social se estipulan en el Real Decreto 1299/2006, y clasifica estas afecciones en seis grupos según el agente que las provoca: agentes químicos, agentes físicos, agentes biológicos, por inhalación de sustancias y agentes no comprendidos en otros apartados, agentes carcinogénicos y enfermedades de la piel causadas por sustancias y agentes no comprendidos en alguno de los otros apartados.

Las enfermedades más habituales en el mundo laboral

Hay dos clases de patologías que son mayoritarias dentro de todas las enfermedades que se contemplan. Por un lado, están los trastornos psíquicos, mientras que por el otro hay trastornos musculoesqueléticos.

Entre los trastornos musculoesqueléticos, destaca el lumbago, que produce dolor en la zona lumbar. Puede darse cuando estamos mucho tiempo sentados, por cargar con un peso excesivo, por una mala postura o posición o por hacer movimientos repetitivos. Estas mismas acciones pueden derivar en artritis, otra enfermedad habitual dentro de las afecciones musculares y físicas.

A esta lista se suma el síndrome del túnel carpiano, que genera entumecimiento, debilidad o dolor muscular en las muñecas o en la mano. Puede darse por múltiples causas como por un uso intensivo del ordenador, por cargar peso excesivo de forma continuada o por los movimientos repetitivos de manos y muñecas.

Finalmente, para cerrar el capítulo de los trastornos musculoesqueléticos más comunes, los trabajadores también desarrollan, especialmente a partir de los 45 años, sinovitis. Se trata de la inflamación de la membrana que recubre la articulación de la rodilla. Con el paso del tiempo, las articulaciones se resienten, particularmente en aquellos casos en los que el trabajo que se desempeña requiere de una gran movilidad y actividad física.

En cuanto a los trastornos psíquicos, tienen igual o incluso más presencia que las lesiones físicas. Un ritmo de trabajo muy elevado, la presión o la exigencia demandada son factores que condicionan y que conllevan enfermedades como el estrés, la depresión o la ansiedad. Es importante tener un trato correcto con los compañeros y trabajadores. Conductas como el menosprecio, presión sobre la productividad o cuestionamiento sistemático hacia una persona pueden llevar a esta última a sufrir una crisis psicológica.

Hay más dolencias que afectan a las personas trabajadoras, como pueden ser las enfermedades cardiovasculares, la fatiga visual y las lesiones oculares, la hipoacusia (especialmente acentuada en aquellos operarios que trabajan con maquinaria vibrante o muy ruidosa) o la dermatitis (irritación de la piel).

Por todo ello, la prevención de riesgos laborales es imprescindible para evitar que se den estas y muchas otras dolencias y enfermedades.

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