Hola empresa, ¿sabías que tu gente es tu marca?

Hola empresa, ¿sabías que tu gente es tu marca?

Pues es así: tu gente es tu marca. Y te lo dice un publicitario colegiado. Los datos no engañan: Solo un 33% de consumidores confían en las marcas. Por contra, un 90% de los mismos consumidores confía en las recomendaciones de personas afines (fuente: Nielsen).
5 Junio 2022

La era Mad Men ha terminado

Muchos me preguntan si las agencias eran así, como en la ficción de Don Draper en Mad Men. Las agencias de publicidad fueron muy importantes durante esa época y hasta finales de los 80. La razón es que eran proveedoras no solo de creatividad, sino de investigación, de marketing (muchas empresas no tenían entonces ese departamento), de planificación estratégica, de compra de medios… Vamos, nada que ver con lo que son ahora, básicamente “boutiques” de estrategia y creatividad.

Pero ahora la publicidad es algo que nuestros millennials esquivan con maestría. Utilizan AD blockers, no ven TV convencional, pocos escuchan la radio y consumen básicamente Internet sin barreras. Más info en el estudio SmartMe Analytics de IAB Spain.

Así es, la era Mad Men ha terminado. Ahora las agencias buscan fórmulas alternativas al anuncio tradicional, a eso que interrumpe lo que queremos ver, leer o escuchar.

Personas confían en Personas. Si te parece lógico, ¿por qué no lo aplicas?

El estudio Edelman Trust confirma año tras año que nuestras máximas fuentes de confianza son personas como nosotros, expertos técnicos de empresas y expertos académicos.

Entonces, ¿por qué muchas empresas insisten en “taladrarnos” con publicidad a la vieja usanza, con testimonios inverosímiles (supongo que no pensarás que Rafa Nadal conduce un Kia), con mensajes insoportables insertados en los vídeos de YouTube, con newsletters largas y aburridas, con blogs corporativos que no van firmados y no admiten comentarios, con los mismos valores corporativos falsos ideados por una gran consultora…?

¿Tan difícil resulta humanizar nuestra relación con el mercado? El mercado, recogiendo el Cluetrain Manifesto, se compone de seres humanos, no de sectores demográficos. Y las empresas se componen de personas. Blanco y en botella… leche o mejor: Tu gente es tu marca.

La clave es dar poder a tu gente, esa es la fuerza de una marca, de una empresa

Hay muchas empresas que se dedican a crear aplicaciones para que los empleados compartan contenido corporativo en sus redes personas. Se trata de un buen negocio. Pero eso no trata de pedir a tu gente que comparta contenidos. Un programa como Dios manda de embajadores de marca internos (employee advocacy) requiere empoderar (no sabes cómo odio esta palabra) a los profesionales de la casa.

Si a mí en una empresa me piden que comparta contenidos creados por alguien sin nombre, ¿por qué debo hacerlo? ¿qué salgo ganando?

Muchos empresarios tienen miedo. “Si empodero a mi gente, me quitarán a mis mejores profesionales” dicen. Ya. Y si no los empoderas, se quedarán contigo para siempre. No hay opción, no se trata solo de conseguir que los empleados amplifiquen el mensaje de la marca. Se trata de darles herramientas para entender el propósito y los valores, para hacerlos suyos, para gestionar su marca personal, para colaborar en los contenidos que crea cada marca,… No lo olvides: Tu gente es tu marca.

Tu gente es tu marca. Te toca mover ficha

En este partido, si no ganan todos no gana nadie. No se puede pedir sin dar.

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