El error de manual que cometen en el CV el 90% de los candidatos
El error de manual que cometen en el CV el 90% de los candidatos
En el terreno de la búsqueda de empleo hay que prestar atención a una amplia serie de variables, desde la elaboración de una potente carta de presentación a la preparación integral de la entrevista, el análisis de cada puesto vacante o la actualización y confección de un CV actualizado, creativo y sintético que reclame la atención del reclutador, especialmente teniendo en cuenta que este tipo de personal dedica una media de 6 segundos.
En el caso del CV, son muchos los expertos que subrayan los fallos más recurrentes de los candidatos en este conocido documento: desde palabras o frases manidas que no aportan significado ni valor, mitos absurdos o cosas que es mejor eliminar si quieres que te tengan en cuenta en el proceso de selección. En especial, existe un error que se repite mucho en la elaboración del CV y que puede arruinar tus oportunidades para la entrevista, además de hacerte parecer totalmente impersonal y hermético.
¿Cuál es este fallo recurrente, destacado por Liz Ryan, CEO y fundadora de Human Workplace para Forbes? Emplear un lenguaje rígido e incoloro que provoque que tu personalidad, tus logros y tu propio punto de vista desaparezcan del mapa, borrando todo rastro de talento, autenticidad y diferenciación con respecto a tus competidores.
Cómo el lenguaje puede convertirse en el enemigo número 1 de tu CV
Empleando un registro demasiado técnico y formal y recurriendo a expresiones neutras y genéricas tu CV será un clon de otros miles, un ejercicio repetitivo y aburrido similar al de millones de candidatos. Por ejemplo, calificarte como “un profesional de negocios con múltiples habilidades” no sugiere realmente nada concreta, ya que en lugar de subrayar tu valor único, tu talento y tus aptitudes emplea una expresión gastada que tiene numerosas acepciones e interpretaciones.
Lo fundamental es que seas capaz de decir algo poderoso sobre ti, trabajando tu marca personal a través del lenguaje y enfatizando aspectos relevantes para esa oferta de contratación, no para cualquier candidatura en general. Tu objetivo debe ser humanizar el CV, transmitir emoción e interés y responder a la demanda de la empresa con un perfil activo, especializado y concreto.
Para lograr triunfar, debes aprender a calificarte a ti mismo, respondiendo a qué tipo de trabajo buscas y cómo deseas trabajar tu marca para lograrlo. Erróneamente, nos han enseñado a usar una jerga “zombie” y soporífera en los CVs, pero empleando la voz humana y dirigiéndote a una persona física de carne y hueso, en lugar de tener en mente a una máquina -algo que deshumaniza inconscientemente tu redacción– sortearás esa barrera que frena a un número tan elevado de candidatos y los condena al fracaso.
Un truco fundamental consiste en leer en alto tu CV y ponerte en la piel del reclutador. ¿Qué te gustaría ver plasmado en ese documento? ¿Qué ser humano te imaginas detrás de esas palabras? Apela a la marca y a tu voz personal para diferenciarte.