Tres directivos condenados por el accidente en el que un operario sin papeles perdió una mano en una fábrica textil

Tres directivos condenados por el accidente en el que un operario sin papeles perdió una mano en una fábrica textil

La factoría incumplía las medidas básicas de prevención de riesgos laborales
1 Julio 2019

Tres responsables de una factoría textil de fabricación de mantas que operaba en Agullent (Valencia) han sido condenados a ocho meses de cárcel e inhabilitación empresarial, así como al pago de casi 300.000 euros en multas e indemnizaciones, por el accidente laboral que en enero de 2013 sufrió un trabajador de origen extranjero sin contrato ni papeles al que se le amputaron dos dedos del mano derecha tras quedar atrapado en una máquina hiladora de bobinas de hilo con más de seis décadas de antigüedad.

El operario, que tenía 33 años de edad cuando se produjo el siniestro, trabajó con contrato para la mercantil entre el 13 de julio y el 9 de septiembre de 2011. Sin embargo, pese a carecer de permiso de trabajo y residencia para ciudadanos extranjeros, siguió desempeñando tareas en las instalaciones de la empresa, situadas en la Avenida de Ontinyent. El empleado se disponía a limpiar la máquina y a cambiar el color del hilo, pero cuando introdujo su mano derecha en el interior quedó aprisionada por el mecanismo y sufrió graves lesiones que obligaron a derivarle del hospital de Ontinyent al de Manises, donde tuvo que ser sometido a cinco intervenciones de cirugía constructiva y plástica.

El accidentado tardó dos años en curarse y rehabilitarse. Como secuela le quedó una mano derecha «catastrófica-inútil» que le incapacitó de forma permanente para seguir desplegando su profesión habitual, según los partes médicos aportados a la causa.

Sin medidas de seguridad

La sentencia de primera instancia, confirmada recientemente por la Audiencia Provincial, declaró probado que, pese a su experiencia previa en otra empresa, el operario «carecía de la más mínima formación para operar con la máquina», que además «adolecía de los más elementales sistemas de seguridad» por cuanto «no poseía ninguna protección». La factoría textil incumplía las medidas básicas de prevención de riesgos laborales.

Por el accidente fueron encausados el administrador único de la empresa y los encargados de la administración y los telares. A los tres se les considera responsables del cumplimiento de las normas de seguridad y han sido condenados por un delito contra los derechos de los trabajadores en concurso de otro de lesiones por imprudencia grave. La pena comporta 8 meses de prisión e inhabilitación para ostentar cualquier cargo en una sociedad mercantil, además de una multa de 1.440 euros y la obligación de indemnizar al trabajador sin contrato con 253.063 euros, a la Clínica Cavadas con 30.500 euros (por los gastos de las operaciones) y a la Conselleria de Sanidad con 9.132 euros, por la asistencia que recibió el operario sin papeles en el hospital de Ontinyent.

La empresa de mantas se declaró insolvente en 2014 -unos meses después del accidente- y en 2015 se decretó su cierre, según consta en el Registro Mercantil. El recurso presentado por la defensa de los acusados ha sido desestimado íntegramente por la Audiencia.

Fuente: Levante

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