La UE toma medidas contra productos químicos peligrosos en prendas de vestir, textiles y calzado

La Unión Europea ha dado otro paso importante para proteger la salud de los consumidores de la UE frente a los productos químicos que causan cáncer y problemas de salud reproductiva, limitando el uso de estos productos químicos peligrosos en prendas de vestir, textiles y calzado, mediante un reglamento de la Comisión que modifica el anexo XVII del reglamento REACH.

Tras una nueva restricción en virtud del Reglamento REACH, adoptada el 10 de octubre de 2018, 33 sustancias químicas que son carcinógenas, mutagénicas o tóxicas para la reproducción (CMR) ya no podrán usarse en la ropa diaria, textiles y calzado por encima de un cierto límite de concentración. La restricción se aplicará dentro de 24 meses.

Las sustancias restringidas pueden aparecer en estos artículos como impurezas o para dar propiedades específicas, como para evitar el encogimiento o hacer que el tejido sea resistente a las arrugas. Los consumidores pueden estar expuestos a estas sustancias peligrosas por contacto con la piel, inhalación o ingestión involuntaria de polvo liberado de las fibras textiles. Las más vulnerables a la exposición de estas sustancias son las mujeres embarazadas y los niños pequeños.

La nueva restricción se preparó sobre la base de una evaluación técnica realizada por la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA), seguida de amplios debates con las partes interesadas pertinentes, en particular ciudadanos, autoridades públicas, asociaciones industriales y comerciales, ONG, académicos y de investigación, trabajadores y representantes de los Estados miembros. .
La restricción incluye los límites de concentración máxima establecidos para sustancias individuales o para grupos de sustancias, tales como ciertos colorantes azoico y aminas aromáticas cancerígenas; impurezas, principalmente hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP); Metales: arsénico, cadmio, cromo, plomo y sus compuestos, así como compuestos orgánicos: formaldehído, hidrocarburos aromáticos clorados, benceno, ftalatos, quinolona y disolventes apróticos polares.

Las restricciones son medidas reglamentarias para proteger la salud humana y el medio ambiente de los riesgos inaceptables que presentan los productos químicos. Las restricciones pueden limitar o prohibir la fabricación, la comercialización o el uso de una sustancia. Una restricción puede aplicarse a cualquier sustancia por sí sola, en una mezcla o en un artículo, incluidas aquellas que no requieren registro. Las restricciones que establecen las condiciones para la comercialización de sustancias se aplican tanto a la producción nacional como a las importaciones.

Adjuntamos el texto completo del reglamento
Fuente: Comisión Europea