La caída de Mutua Gallega

La caída de Mutua Gallega

Galicia pierde a la única mutua que quedaba con sede en la Comunidad
12 Noviembre 2018

En el 60 aniversario de su fundación, Mutua Gallega dejará de caminar en solitario. La entidad, que presta sus servicios a la Xunta, la CRTVG o a importantes empresas como Jealsa, Pescanova o Rodman, decidía fusionarse con la madrileña Ibermutuamur acuciada por su situación económica. Galicia perderá así a la única mutua que quedaba con sede en la Comunidad arrastrada por la ola de concentración que ha vivido el sector en los últimos años.

El pasado mes de julio, la asociación privada de empresarios sin ánimo de lucro presentaba las cuentas de 2017. La mutua informaba de que el ejercicio se había cerrado con 192.000 euros de pérdidas. En 2016 los números rojos habían sido aún mayores, con un resultado negativo que alcanzó los 767.072 euros. La entidad responsabilizaba de su situación al aumento de las bajas médicas (incapacidad temporal) tras el inicio de la recuperación económica. También reprochaba al Gobierno la baja asignación que les otorga para la gestión de contingencias comunes (las bajas que no tienen que ver con el desempeño de la actividad profesional). Javier Flores Arias, director de Mutua Gallega, alertaba en una carta incluida en la memoria de 2017 que la financiación «continúa siendo inadecuada e insuficiente, no cubriendo ni siquiera la prestación económica, por lo que se está generando un desequilibrio económico evidente». Llamaba también la atención de que 18 de las 20 mutuas que quedaban en España (con la nueva fusión serán 19) habían cerrado el ejercicio de 2017 con pérdidas.

Con la llegada de la crisis económica y los problemas que arrastra la Seguridad Social, el Gobierno central decidió cortar el grifo a las mutuas. «Les dieron más prestaciones a gestionar sin dotarlas económicamente con lo que las fueron ahogando», explica Héctor Ortega, responsable de mutuas del sindicato CCOO en Galicia. Ortega subraya que el sector se fue concentrando cada vez en menos manos porque solo las grandes logran sobrevivir. La Comunidad gallega, con una población trabajadora envejecida, con sectores con elevada siniestralidad como el campo o la pesca, no es tampoco el mejor territorio para gestionar las bajas laborales. CCOO denuncia que, además de los problemas financieros derivados de la falta de asignación estatal, el Tribunal de Cuentas alerta habitualmente de «deficiencias» en la gestión en todas las mutuas.

Fuente. ABC

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