¿Qué es la Inteligencia Artificial y cómo nos afecta en la vida diaria?

¿Qué es la Inteligencia Artificial y cómo nos afecta en la vida diaria?

A diario escuchamos nuevos términos y vemos nuevas abreviaturas, que aunque creemos conocer lo que significan, no viene mal adentrarnos en su definición para saber de qué estamos hablando realmente.
11 Abril 2018

La Inteligencia Artificial (IA) según lo definen en la enciclopedia británica, es la capacidad de una computadora para realizar tareas asociadas a seres inteligentes: capacidad de razonar, descubrir significados, generalizar y sobre todo de aprender de la experiencia.
Aunque los comienzos de las primeras pruebas se sitúan en los años 50 (Test de Turing),  uno de los momentos clave del desarrollo de la Inteligencia Artificial, se refiere a los años 90, cuando Kasparov (campeón del mundo de ajedrez) perdió una partida memorable con la súper computadora de IBM Deep Blue.

La IA ya se ha adentrado en nuestras vidas sin hacer mucho ruido

Para muchos de nosotros ya es habitual llevar wereables, capaces de controlar nuestras constantes vitales, ofrecernos gráficos, comparativas o indicarnos que el ejercicio que hemos realizado ya es suficiente, pero más allá de esto, cada día nuestro entorno se va llenando de Inteligencia Artificial sin que apenas nos demos cuenta. 
Hablamos a diario con asistentes de voz como Siri, Cortana o Google Assistant, capaces de informarnos sobre el tiempo, el tráfico, vuelos, restaurantes más cercanos, qué películas hay en cartelera o buscar cualquier tipo de información, responder a la mayoría de nuestras preguntas y realizar tareas como leer o enviar un mail, un whatsapp, añadir una cita a nuestro calendario... Estos asistentes van aprendiendo sobre nosotros: qué nos gusta, cuáles son nuestros hábitos, nuestros intereses, nuestros horarios... Poco a poco nos vamos acostumbrando a utilizar estos asistentes para gestionar mejor nuestro tiempo.

Muy pronto será normal encontrar en muchas de nuestras casas pequeños altavoces como Home de Google o Alexa Echo de Amazon, asistentes inteligentes capaces de controlar nuestros hogares, poner música, responder a nuestras preguntas, encender o apagar luces, conectar la alarma, realizar la lista de la compra...

Por otra parte ya interactuamos en nuestras tareas cotidianas con Chatbots. Al acceder a muchas páginas web y blogs, ya vemos cómo nos ofrecen un servicio de chat atendido por bots, del mismo modo que podemos encontrarlos en algunas redes sociales, tanto en Messenger de las páginas de Facebook o en cuentas de marcas comerciales en Twitter. Estos pequeños robots son capaces de informarnos y mantener una pequeña conversación con nosotros, ya que poco a poco van aprendiendo y mejorando sus respuestas.

Pero la IA va mucho más allá. Gracias al aprendizaje de estos desarrollos, podemos encontrar edredones que calientan la parte de la cama que tu cuerpo necesite, almohadas que aprenden de tu forma de dormir y se van adaptando a tu cabeza y cuello, parches inteligentes, dispositivos que controlan el incremento de azúcar en sangre, camisetas o zapatos que controlan todo nuestro cuerpo...

En China ya encontramos supermercados inteligentes, en los que incluso podemos pagar por reconocimiento facial, en Rusia han creado un robot capaz de disparar, conducir o cambiar bombillas y en Japón encontramos un hotel donde el personal de recepción son robots de aspecto humano, con dinosaurios que te acompañan a tu habitación, o robots camarera que se presentan con tu cena en la puerta o el artículo que hayas solicitado a recepción.

La Inteligencia Artificial también forma parte de muchas herramientas de marketing, que no solo son capaces de detectar y comprender conversaciones, estados de ánimo o sentimientos, sino que además pueden incluso reconocer logotipos de marcas en fotos compartidas por los consumidores. 

Ahora que tanto se habla de Big Data, las empresas tendrán que acostumbrarse a utilizar herramientas que les permitan encontrar nuevas fórmulas para entender, atraer y fidelizar a los consumidores. A través del Maching Learning (aprendizaje automático) se identifican patrones entre millones de datos y por medio de algoritmos se pueden predecir comportamientos futuros. De esto modo podremos adelantarnos y actuar antes de que ocurra.
Este apasionante mundo de la IA no ha hecho más que empezar y no hay que tenerle miedo, hay que aprender, trabajar con ello y sacar el mayor rendimiento posible para mejorar nuestras vidas personales y profesionales.

¿Qué opinas de este artículo?