El trabajo del futuro: ¿Qué ocupaciones van a crecer en los próximos años?
El trabajo del futuro: ¿Qué ocupaciones van a crecer en los próximos años?
El Observatorio para el Análisis y Desarrollo Económico de Internet (ADEI) ha dado a conocer las conclusiones de su informe “El trabajo del futuro”, en el cual analiza la capacidad de la digitalización para crear nuevos puestos de trabajo, renovar las competencias de los trabajadores o impulsar nuevos modelos de negocio. En este sentido, los datos revelan un aumento del peso que obtendrán en esta era digital los físicos, ingenieros y matemáticos, especialistas en finanzas, así como los profesionales de las tecnologías de la información y comunicación.
El nuevo informe del Observatorio para el Análisis y Desarrollo Económico de Internet(ADEI) -iniciativa impulsada por Google, Analistas Financieros Internacionales (Afi) y el Instituto de Economía Internacional de la Universidad de Alicante- señala que, pese al balance positivo que han tenido las revoluciones tecnológicas a lo largo de la historia, en la actualidad, los avances tecnológicos -ligados a lo que los expertos describen como la 4ª revolución industrial- no son bien vistos en términos de empleo. En particular, por el grado de autonomía que las máquinas inteligentes pueden alcanzar en algunos entornos productivos y la exigencia de adaptación y complementariedad del factor humano.
“El centro del debate parece estar enfocado en la potencial destrucción de puestos de trabajo, pero a las nuevas oportunidades que este proceso promete generar en el futuro se le ha dedicado una atención comparativamente más modesta”, recoge el informe. De hecho, aseguran que “el progreso tecnológico puede elevar simultáneamente la riqueza y el número de empleos de la economía”. En concreto, en 2 millones de personas más trabajando de aquí al 2030.
Este aumento se descompondría en un incremento de 3,2 millones de empleos adaptados a la digitalización (llamados en el informe como ocupaciones “avanzadas”), un aumento de 0,6 millones de los puestos de trabajo que requieren un alto componente “humano” (denominados como ocupaciones “personalizadas”); y la desaparición de 1,4 millones de empleos en aquellas ocupaciones fácilmente reemplazables por robots (también llamadas “automatizables”)
Pero, ¿qué ocupaciones van a crecer en los próximos años? El informe señala que las ocupaciones “avanzadas”, es decir, aquellas desempeñadas por técnicos y profesionales –tales como físicos, ingenieros y matemáticos, especialistas en finanzas, profesionales de las tecnologías de la información y comunicación: analistas y diseñadores de software, especialistas en bases de datos y redes informáticas, científicos de datos, etc.- serán las que mayores crecimientos registren.
También lo hará, aunque en menor medida, las ocupaciones “personalizadas”, aquellas que requieren un alto componente de trabajo “humano”: trabajadores de los servicios de hostelería y restauración, cuidados personales, servicios de protección y seguridad, así como directores y gerentes.
La diferencia con respecto a las avanzadas es que éstas muestran “un mayor grado de complementariedad con la robotización y un menor riesgo de automatización”, aunque también una modesta representatividad en España: el conjunto de empleados que desempeña este tipo de ocupaciones representaba el 28,5% del total en 2016 y apenas llegaría a alcanzar el 30% en el horizonte previsto para 2025 por Cedefop, organismo dependiente de la Comisión Europea.
Asimismo, el informe destaca la reducción de la población española y, en particular, de aquella que se encuentra en edad de trabajar (16-67 años), como otro de los motivos explican ese mayor protagonismo de este tipo de ocupaciones avanzadas en la era digital. Según el INE, entre 2016 y 2030, la primera decrecerá un 1,1%, mientras que la segunda lo hará un 4,0%.
Por el contrario, las que podrían sufrir en este proceso de transformación, serían las ocupaciones descritas como “automatizables” y potencialmente sustituibles por robots -contables y administrativos, trabajadores agrarios e industriales, operadores y montadores, así como ocupaciones elementales: personal de limpieza, peones, etc.-, a las que se les presumiría una destrucción de 1,4 millones de empleos.