Los vehículos eléctricos podrían no ser tan limpios como parecen a primera vista

Los vehículos eléctricos podrían no ser tan limpios como parecen a primera vista

Según cuál sea el origen de la electricidad con la que se recargan, pueden ser más contaminantes que los tradicionales
12 Enero 2015

La sabiduría convencional considera a los automóviles eléctricos como el no va más de los artefactos ecológicos, pero una mirada detallada puede poner de manifiesto una realidad que, en algunos casos, es bien distinta.

Eso es lo que han hecho tres investigadores norteamericanos, que han tenido en cuenta los efectos medioambientales de los vehículos eléctricos a lo largo de todo su ciclo de vida, incluida su fabricación, y en particular la de sus baterías, y sobre todo el origen de la electricidad con la que se recargan, ya que en la producción de esta última puede generarse una contaminación atmosférica importante capaz, en algunos casos, de compensar con creces la falta de emisiones del automóvil durante su funcionamiento.

Para ello, han estimado cómo cambiarían los niveles de contaminación atmosférica en el año 2020 en los Estados Unidos si el 10% de los kilómetros recorridos en función de si dichos recorridos se realizaran con distintos tipos de vehículos convencionales (propulsados con gasolina, diesel, etanol, gas natural...) o bien vehículos eléctricos cargados con electricidad originada con distintos combustibles primarios (carbón, gas natural, energías renovables...).

Los resultados de la investigación, publicados el 30 de diciembre en la revista norteamericana Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) y comentados en el número del 20 de diciembre en The Economist, son realmente sorprendentes. Expresados como el número de muertes al año producidas por la contaminación generada por los vehículos a motor, el máximo lo ostentan los vehículos eléctricos recargados con electricidad producida a partir del carbón. que en ses caso son más contaminantes que los convencionales, ya sean de gasolina, diesel o gas natural. Las dos opciones menos contaminantes (ver gráfico adjunto) son los vehículos eléctricos cargados con electricidad procedente de energías renovables  o con gas natural.

Fuente: texto y gráfico, The Economist

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