El uso laboral de la voz implica cuidados particulares y un entrenamiento específico
El uso laboral de la voz implica cuidados particulares y un entrenamiento específico
En el sector docente las patologías vocales reconocen un carácter multifactorial, en tanto, se expone a ruido, altas temperatura, humedad y ventilación inadecuada, atención a elevadas cantidad de alumnos y multiplicidad de tareas, tiempos de trabajo y descanso variables, estrés económico y laboral, posiciones forzadas y condiciones de seguridad edilicias deficientes, entre otros factores.
“En estos momentos hay 170 maestros santafecinos con enfermedades declaradas profesionales relacionadas con la voz”, afirman desde la Dirección provincial de autoseguro de riesgos del trabajo de Santa Fe (Dipart).
Una muestra representativa en la provincia de Mendoza, en el marco de las políticas en prevención primaria realizada por la SRT, permitió observar los siguientes síntomas entre los docentes: 33% acusaba ronquera; 15% pérdida de voz; 13% dolor al hablar; 35% afecciones en la laringe y faringe.
El estudio, también, revelaba alteraciones del tono de la voz 40%, del timbre 35% y de la intensidad 40%. Lo cual induce, según Germán Canteros de la subgerencia de Prevención de la SRT, “a reforzar los programas preventivos enfocados desde las manifestaciones tempranas que afectan a la salud”.
En ese sentido, para abordar esta problemática, durante la 12° Semana de la Salud y Seguridad en el Trabajo, la Lic. Eugenia Fiore (SRT) destaco que en distinta actividades “es importante tomar conciencia de que la voz es su herramienta de trabajo y como tal debemos cuidarla”.
“Dado que la voz es una de las expresiones más genuinas de la personalidad, – añade Fiore - cuando se utiliza de manera profesional y laboral necesita una serie de recursos técnicos para optimizar su rendimiento, y de este modo resistir a distintas exigencias, como el uso prolongado y continuo”.
Por tal motivo, agrega Fiore, “el primer paso para usar la voz efectivamente y mantenerla sana, es la motivación para convertir los cuidados de la voz y la realización de los ejercicios en una rutina diaria y en una forma de vida”.
Al respecto, llevar consigo una botellita de agua para lubricar las cuerdas vocales; mantener una alimentación equilibrada, rica en vitaminas y escasa en salsa, fritos y dulces que espesan la saliva y producen reflujo ácido; limitar las comidas picantes, caramelos de menta, café y alcohol. Evitar fumar. Son consejos útiles a tener en cuenta.
La Lic. Lorena Rosset, de la Universidad nacional de Córdoba, en el panel que ilustró el tema durante en la 12° Semana, suma a lo dicho como medida de prevención, la necesidad de “impartir instrucción sobre el tema al docente en actividad, realizar exámenes ORL y fonoaudiológicos periódicos, así como, promover la educación vocal en los estudios de profesorado”. Aclarando, que el docente no recibe entrenamiento específico, lo cual si sucede con los cantantes, actores y locutores. Para Rosset el uso laboral de la voz en distinto colectivos de trabajadores (vendedores, guías de turismo, entrenadores, operadores de call centers, docentes, etc), “es un ámbito donde falta mucho para hacer”.
El protocolo de atención médica y criterios de exposición al riesgo de las disfonías desarrollado por la SRT argentina está disponible en el enlace que damos más abajo.
Fuente: SRT