Seguridad en casa para niños

En muchos países la prevención de los accidentes infantiles se considera un tema muy importante al que, en consecuencia, se dedican recursos considerables. En los Estados Unidos los accidentes son la primera causa de muerte de niños y adolescentes. En el año 2009 murieron accidentalmente más de 9.000 jóvenes de edades comprendidas entre 0 y 19 años, y muchísimos más sufrieron lesiones que requirieron tratamiento médico de urgencia. Cada cuatro segundos es atendido un niño en un servicio de urgencias por una lesión.

Las principales causas de muerte fueron los accidentes de tráfico, la asfixia, el ahogamiento, los envenenamientos, los incendios y las caídas. Los accidentes infantiles son previsibles y prevenibles y, según el Centers for Diseases Control and Prevention (CDC) norteamericano es uno de los problemas de salud pública de los que existe menos conciencia.

Por ello el CDC, junto con otras 60 organizaciones, han elaborado el Plan Nacional de Acción para la Prevención de las Lesiones Infantiles, cuyos principales objetivos son concienciar a la ciudadanía sobre la magnitud del problema, elaborar soluciones preventivas aglutinando a las organizaciones interesadas alrededor de un conjunto común de objetivos y estrategias y llamar a la acción para desarrollar un esfuerzo coordinado para la reducción de las lesiones infantiles.

El Plan Nacional se articula alrededor de seis ámbitos cada uno de los cuales contiene objetivos y acciones específicos: obtención de datos y vigilancia, necesarios para el conocimiento de la situación; investigación; comunicación; atención sanitaria y su implicación en la prevención; políticas orientadas al cambio de los hábitos sociales que ponen a los niños en peligro, por ejemplo los relativos al uso de cinturones o sillas para niños en los vehículos o el vallado de piscinas.

En el marco de las actividades de comunicación nos ha llamado la atención un álbum  coloreable para que los niños se entretengan aprendiendo al mismo tiempo los peligros que les rodean  y la forma de prevenirlos. Como ya es muy habitual en las publicaciones institucionales estadounidenses, existe una versión en castellano.

Fuente: CDC