La Responsabilidad social corporativa será obligatoria en la UE, pero solo para las empresas muy grandes
La Responsabilidad social corporativa será obligatoria en la UE, pero solo para las empresas muy grandes
Solo una de cada siete grandes empresas –alrededor de 6.000 sociedades cotizadas- deberá informar sobre sus políticas en materia de diversidad, cuestiones sociales y corrupción, así como de los riesgos que suponen sus políticas para los derechos humanos de los trabajadores y para el medio ambiente, incluso a través de sus cadenas de suministro, según la propuesta de la Comisión Europea sobre la que el Parlamento y el Consejo ya han logrado un acuerdo de principio. A la espera de la aprobación final por el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo, la responsabilidad social de las empresas pasa de voluntaria a obligatoria.
El lobby BusinessEurope, que defiende a la industria, gasta cuatro millones de euros anuales en Bruselas para defender que la responsabilidad social de las empresas sea voluntaria. Una tesis que comparten Alemania, Polonia y Reino Unido. Ante su presión sólo a una de cada siete grandes empresas se les aplicará la normativa para mejorar la transparencia. Se incluye a las empresas que cotizan en bolsa, así como algunas empresas no cotizadas, como bancos, compañías de seguros y otras compañías que estén designadas por los Estados miembros debido a sus actividades, el tamaño o el número de empleados. Las nuevas reglas sólo se aplicarán a empresas con más de 500 empleados, ya que los costos de aplicarlas a la PYME podrían superar los beneficios, según reconoce la propia Comisión Europea.
“Los ciudadanos y los inversores tendrán acceso a la información significativa de las empresas, en lugar de los datos selectivos y con frecuencia falsos que proporcionan habitualmente. Esto significa que una compañía petrolera tendrá que informar sobre sus derrames de petróleo y los riesgos de salud de la quema de gas, por ejemplo; o una tienda de ropa tendrá que considerar los riesgos en su cadena de suministro”, señala Jerome Chaplier, coordinador de la Coalición Europea por la Justicia Corporativa (TJCE), una red de más de 250 organizaciones no gubernamentales, sindicatos, grupos de consumidores y académicos que promueven una mayor responsabilidad de las empresas.
La identificación de los riesgos para un negocio – ya sean financieros, sociales o ambientales- han sido reconocidos como cruciales para los inversores. Las empresas más avanzadas lo asumen en su relación con otros grupos de interés, según un reciente estudio realizado por PWC. Para TJCE los informes sociales y medioambientales de las empresas deben ser de obligado cumplimiento. “La identificación de los riesgos de seguridad en una fábrica es sólo el primer paso en la eliminación del peligro. Si ni siquiera se reconocen los problemas, nunca se abordarán”, subraya Jerome Chaplier.
Fuente: La Celosía