Los primeros efectos positivos de la introducción del salario mínimo en Alemania se registran… en Francia

Los primeros efectos positivos de la introducción del salario mínimo en Alemania se registran… en Francia

Hará a los mataderos franceses más competitivos
23 Enero 2014

El mero anuncio de la introducción del salario mínimo en Alemania ya ha provocado un primer acuerdo en la industria cárnica alemana, en la que el martes día 14 se logró un acuerdo entre el sindicato NGG y los empresarios del sector (ANG) que han pactado un salario mínimo para los 80.000 empleados del sector.

El acuerdo implica un salario mínimo de € 7,75 por hora a partir del 1 de julio, que se elevaría a 8 € por hora a partir del 1 de diciembre, por debajo de un salario mínimo general previsto a partir de 2015 a las 8,50 € por hora. En octubre de 2015, los trabajadores del sector de la carne verán su subida de la tarifa mínima por encima del promedio de 8,60 euros por hora hasta los 8,75 desde diciembre de 2016.

El acuerdo ha causado satisfacción en Francia, cuya industria cárnica había acusado el año pasado a sus colegas alemanes de contratar mano de obra barata y provocar una crisis en Francia, que sufrió una oleada de cierres de empresas en el sector, pues sus empresarios se veían obligados a pagar al menos el salario mínimo legal.  El sindicato NGG denunció el año pasado un ejemplo de trabajadores rumanos y búlgaros a los que se pagaban 176 euros por mes en la región sureste de Baviera.

No sin ironía, el ministro de Agricultura francés Stephane Le Foll dijo en un comunicado: "Esta es una buena noticia no solo para los trabajadores alemanes, que verán su trabajo mejor remunerado, sino también para los trabajadores franceses”.

"Esta medida [el salario mínimo] está en consonancia con la justicia social europea, con el fin de acabar con el dumping social que transforma a los empleados en los trabajadores de la miseria y penaliza fuertemente la industria agroalimentaria francesa y, con el tiempo, todas las industrias europeas", dijo el ministro francés de Industria Alimentaria, Guillaume Garot.
Fuente: Euractiv
 

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