El juez del accidente del Alvia en Santiago imputa por 80 homicidios a un jefe de ADIF

El juez del accidente del Alvia en Santiago imputa por 80 homicidios a un jefe de ADIF

El director de Seguridad en la Circulación de ADIF, citado para explicar por qué no hizo nada tras ser avisado del riesgo que había en la curva de Angrois
7 Abril 2017

El Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela citó a mediados de marzo como investigado (antigua figura del imputado) al director de Seguridad en la Circulación de Adif, Andrés María Cortabitarte López, como presunto responsable, por imprudencia grave, de 80 delitos de homicidio (los fallecidos) y 150 de lesiones (los heridos) en el accidente ferroviario del tren de alta velocidad Alvia acaecido en la curva de Angrois el pasado 24 de julio de 2013, a tres kilómetros de Santiago. El juez sostiene que fue avisado de los peligros que revestía la curva donde se produjo el accidente y que mantuvo la situación sin hacer nada.

Hasta el momento, el único investigado era el maquinista, Francisco José Garzón, pero el juez añade que la culpa de la tragedia también es atribuible a Cortabitarte. Estaba informado de que en esa curva el tren podía descarrilar si el maquinista se despistaba, como sucedió, y el tren entraba en ella a más de 80 kilómetros por hora. Es decir, aparte del maquinista, en un tren de alta velocidad, debió establecer señales adicionales que cubrieran cualquier fallo humano en un convoy que ese día llevaba casi 220 pasajeros.

Inicialmente, el juzgado entendía que el único responsable del accidente era un fallo humano imputable al maquinista,pero la Audiencia de A Coruña dijo que se reabriese la investigación y se investigasen otras implicaciones. Para el maquinista el fiscal pedía cuatro años de prisión. La decisión del juez Lago de citar al directivo de Adif como investigado por homicidio llega después de que la Audiencia coruñesa revocase su decisión de abrir juicio oral por el accidente solo contra el maquinista. El tribunal consideró que el instructor no había indagado suficientemente en las posibles responsabilidades del organismo público a la hora de dar el visto bueno a la línea por la que transitaba el tren siniestrado.

Una vez reabierta la causa, el magistrado encargó nuevos peritajes a los tres expertos que trabajan en la investigación y que mantienen discrepancias sobre si la normativa obligaba o no a Adif a evaluar el riesgo, sobre todo ante la cerrada curva de Angrois en la que los maquinistas debían realizar una brusca reducción de velocidad. Si antes de la reapertura de las pesquisas el instructor había dado más peso a la opinión del perito que negaba esta obligación, tras los nuevos estudios el juez considera que el ente ferroviario no actuó correctamente.

El abogado del maquinista, Francisco José Garzón, celebra que por fin el instructor dictamine que Adif no evaluó los riesgos de la línea por la que circulaba el Alvia pese a que este estudio era obligatorio. “Celebramos que empiecen a darse cuenta de que esa línea férrea tenía que tener unas medidas de seguridad que no dependieran solo del maquinista, porque estos trabajadores son humanos”, ha señalado Manuel Prieto tras conocer el auto.

Hasta el momento, el único investigado era el maquinista, Francisco José Garzón, pero el juez añade que la culpa de la tragedia también es atribuible a Cortabitarte. Estaba informado de que en esa curva el tren podía descarrilar si el maquinista se despistaba, como sucedió, y el tren entraba en ella a más de 80 kilómetros por hora. Es decir, aparte del maquinista, en un tren de alta velocidad, debió establecer señales adicionales que cubrieran cualquier fallo humano en un convoy que ese día llevaba casi 220 pasajeros.

Inicialmente, el juzgado entendía que el único responsable del accidente era un fallo humano imputable al maquinista,pero la Audiencia de A Coruña dijo que se reabriese la investigación y se investigasen otras implicaciones. Para el maquinista el fiscal pedía cuatro años de prisión. La decisión del juez Lago de citar al directivo de Adif como investigado por homicidio llega después de que la Audiencia coruñesa revocase su decisión de abrir juicio oral por el accidente solo contra el maquinista. El tribunal consideró que el instructor no había indagado suficientemente en las posibles responsabilidades del organismo público a la hora de dar el visto bueno a la línea por la que transitaba el tren siniestrado.

Una vez reabierta la causa, el magistrado encargó nuevos peritajes a los tres expertos que trabajan en la investigación y que mantienen discrepancias sobre si la normativa obligaba o no a Adif a evaluar el riesgo, sobre todo ante la cerrada curva de Angrois en la que los maquinistas debían realizar una brusca reducción de velocidad. Si antes de la reapertura de las pesquisas el instructor había dado más peso a la opinión del perito que negaba esta obligación, tras los nuevos estudios el juez considera que el ente ferroviario no actuó correctamente.

El abogado del maquinista, Francisco José Garzón, celebra que por fin el instructor dictamine que Adif no evaluó los riesgos de la línea por la que circulaba el Alvia pese a que este estudio era obligatorio. “Celebramos que empiecen a darse cuenta de que esa línea férrea tenía que tener unas medidas de seguridad que no dependieran solo del maquinista, porque estos trabajadores son humanos”, ha señalado Manuel Prieto tras conocer el auto.

A todo esto- añadimos nosotros – resulta sorprendente que las autoridades laborales y la Inspección de Trabajo no hayan dicho aún esta boca es mía sobre un accidente en el que murieron dos trabajadores de RENFE. Porque aunque los peritos mantengan discrepancias sobre si la normativa obligaba o no a ADIF a evaluar el riesgo “ferroviario”, hay algo que está fuera de toda duda: RENFE tenía la obligación de evaluar los riesgos para los trabajadores. ¿Lo había hecho?

Sobre este asunto puede tener interés la lectura del blog https://www.prevencionintegral.com/comunidad/blog/entre-sin-llamar/2015/...

Fuente: EL PAÍS

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