Indemnizan con medio millón a la familia de un autónomo fallecido por amianto

Indemnizan con medio millón a la familia de un autónomo fallecido por amianto

Un juez de Bilbao ha condenado a la empresa Garay Recubrimientos a abonar esta cantidad a la viuda e hija del operario
22 Abril 2017

El Juzgado de lo Social número 3 de Bilbao ha condenado a la empresa Garay Recubrimientos SLU a indemnizar con 449.806,98 euros a la viuda e hija de un trabajador a consecuencia de mesotelioma por exposición al amianto mientras trabajaba de autónomo, según ha informado Asviamie (Asociación vasca de victimas del amianto).

De esta manera, ha estimado parcialmente la demanda que habían interpuesto, mientras que absuelve a las empresas Cofivacasa, Pinturas Ingenieria y Servicios y Carrocerías Aparicio al no quedar acreditada la exposición laboral al amianto.

Según la asociación, el trabajador falleció en octubre de 2016 con 61 años, tan solo doce meses después de que le fuera reconocido como enfermedad profesional el mesotelioma pleural que padecía derivado de la exposición al amianto y tras presentar demanda de daños por dicha causa.

El fallecido trabajó entre 1970-75 en Carrocerías Aparicio en tareas de pintura, posteriormente fue contratado por Pinturas e Ingenierías y Servicios para pintar trenes en las instalaciones de Babcok Wilcox y en Garay Recubrimientos entre 1986 y 1999 como trabajador autónomo, realizando tareas de reparación y montaje hasta que pasó a ser contratado como trabajador fijo de la plantilla. Finalmente, afectado por una tendinopatia del hombro, derivada de un accidente de trabajo, causó baja por incapacidad total.

Asviamie ha precisado que, mientras en las empresas inicialmente señaladas, no queda acreditada la exposición al amianto, en Garay, aunque no utilizan amianto en el proceso productivo, el trabajador repara el tejado de uralita, sustituyendo y troceando las planchas rotas. Además, cortaba y adaptaba empaquetaduras y juntas de amianto de la caldera, que traía de la empresa Montero de Retuerto, dedicada a la manipulación y producción de piezas de amianto, «tareas que realizaba sin información, ni protección frente al riesgo, ni extracción localizada». Además, pese a que la legislación lo prohibía, llevaba la ropa de trabajo para su lavado al domicilio.

La asociación ha señalado que la empresa Garay alega incompetencia del Juzgado, al tratarse de un trabajador Autónomo el fallecido en el periodo que se alegan posibles exposiciones al amianto.

La sentencia entiende que el «trabajador autónomo» no era conforme a derecho «al estar integrado en el proceso productivo y atendiendo a las necesidades de la empresa». Al considerar acreditada la enfermedad profesional y la exposición a fibras de amianto y la ausencia de medidas preventivas, el juez condena a la empresa «por las consecuencias dañosas de dicha exposición cancerigena».

Fuente: El Correo

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