Guía de obligaciones preventivas para empresas en obras de construcción
Guía de obligaciones preventivas para empresas en obras de construcción
La globalidad que abarca esta “Guía de obligaciones preventivas para empresas en obras de construcción” manifiesta con nitidez que la prevención no puede ceñirse a un nicho en determinadas situaciones o reducirse a un aspecto restringido en el tiempo por cualesquiera circunstancias. La prevención, debe ser absluta y abarcar todos los procesos y participantes en la obra. No puede haber excepciones. Cualquier excepción equivale al riesgo y cualquier riesgo equivale a accidente.
El concepto clave, que por conocido no es menos esencial en materia de seguridad laboral, es el de la prevención. Esto es, preparar con anticipación lo necesario para un fin. Fin que en el ámbito de la construcción no es otro, norma suprema por encima de cualquier otro, que la salud laboral de los trabajadores. De todos y cada uno de los que conforman el tajo de una obra: pequeña, grande, contratistas, subcontratistas, “con proyecto”, “sin proyecto”.
Para ello, esta Guía es una excelente herramienta, tanto por su minuciosidad –incluso considerando que es una propuesta de “mínimos”- como por su eminente propuesta pedagógica, con un vocabulario, alejado de los tecnicismos y claramente didáctico. Por ello, con el permiso de los autores, más que Guía de obligaciones, yo matizaría que es una guía de compromisos preventivos. Iría aún más allá: bendito el día cuando seamos capaces de asumir que la prevención no comporta obligaciones, sino que constituye una necesidad para salvaguardar la propia salud y la de los que nos rodean en nuestras faenas. Requisitos que cumplimos no por obligación sino por responsabilidad.
“Prevenir es mejor que curar” decía Erasmo de Rotterdam en el siglo XV, algo para lo que esta Guía, elaborada por la Mesa Técnica de Seguridad Laboral en la Construcción de la Región de Murcia, será de extrema utilidad y eficacia.
Adjuntamos el texto completo de la Guía.