El fiscal pide 7 años para tres acusados por un accidente laboral ocurrido en Lugo en 2008

El fiscal pide 7 años para tres acusados por un accidente laboral ocurrido en Lugo en 2008

Se construía sin proyecto, licencia ni plan de seguridad
5 Febrero 2015

El fiscal reclama siete años de cárcel para tres personas a las que vincula con un accidente laboral ocurrido en una nave del polígono O Ceao (Lugo) y en el cual una persona resultó herida. El suceso se produjo en abril del año 2008. El juicio debía celebrarse a mediados de este mes, sin embargo se suspendió.

Los imputados son el administrador único de una empresa de carpintería metálica, el encargado de la obra y el responsable del plan de seguridad. El fiscal considera que son autores de un delito contra los derechos de los trabajadores y otro de lesiones por imprudencia.

La empresa de carpintería metálica fue contratada para la construcción y montaje de una estructura en una nave de la calle Benigno Rivera. Esta subcontrató, a su vez, con otra.

Dice el fiscal que finalizada la cubierta y los cerramientos de la nave, el 3 de abril del año 2008, comenzó una fase que consistía en la construcción de una entreplanta en la zona anterior del interior del inmueble y más en concreto de una estructura interior de acero para soportar la nueva construcción. También estaba prevista la colocación de chapas de acero para encofrado a una altura aproximada de 8 metros, mediante la fijación de planchas metálicas a la propia estructura de la nave, de acuerdo con las especificaciones del fiscal.

Destaca el Ministerio Público que dicha fase, ni estaba proyectada, ni contaba con la pertinente licencia y, en consecuencia, tampoco estaba incluida en el plan de seguridad. Supuestamente los acusados eran conocedores de la situación y consintieron su materialización.

Para realizar el trabajo, los dos operarios que trabajaban normalmente en la obra, disponían de dos plataformas móviles elevadoras de personal que fueron arrendadas por la primera empresa que había conseguido el contrato de la obra. Los trabajadores las utilizaban para subir a lo alto para clavar las planchas que previamente eran acopiadas. Dice el fiscal que, como desde las plataformas no podían acabar de fijar las planchas, tenían que desplazarse sobre ellas. «En el desarrollo de esta tarea, los trabajadores estaban desprovistos de cualquier medida de seguridad, tanto individual (cascos de seguridad, arnés atado a un cable anticaída) como colectiva (Barandillas o redes de seguridad) y ello a pesar del riesgo elevado de caída a distinto nivel, toda vez que ni unas ni otras medidas fueron facilitadas por los acusados incumpliendo de esta forma su obligación legal, con el consiguiente peligro para los trabajadores».

Sobre las nueve y cuarto de la mañana del 4 de abril de 2008, uno de los trabajadores se subió a la plataforma móvil y, cuando estaba a una altura de ocho metros, con el fin de recoger una alargadera y una rebarbadora que estaban encima de las chapa que habían dejado el día anterior, salió de la plataforma y se desplazó desde el extremo de uno de los paneles hasta la parte opuesta. El material acabó cediendo y el operario se precipitó al vacío.

Como consecuencia de la caída sufrió múltiples lesiones de las que tardó en curar 392 días de los que 43 fueron de ingreso hospitalario. Al afectado le quedan diversas secuelas que le producen una gran restricción funcional, una importante limitación y sufrimiento. Aclara el fiscal que tiene modificados sus hábitos de vida y que desde mayo de 2009 tiene reconocida una incapacidad.

El fiscal pide para uno de los acusados tres años de prisión y dos para cada uno de los restantes. Además, plantea que el afectado sea indemnizado con 15.545 por los días invertidos en la curación de las lesiones. Para el juicio citó a declarar a inspectores de trabajo y técnicos de seguridad de la Xunta.

Fuente: La Voz de Galicia

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