En 10 o 15 años podremos viajar de Madrid a París en una hora
En 10 o 15 años podremos viajar de Madrid a París en una hora
Están dispuestos a revolucionar el transporte. Y, de momento, nada ni nadie se lo va a impedir. Poco a poco están cosechando un éxito que no se imaginaban pero que a base de esfuerzo ve cada día sus frutos. Hablamos de Hyperloop UPV Team, el equipo español que trabaja por conseguir hacer realidad el tren supersónico Hyperloop, un proyecto que ya no tiene marcha atrás.
Este equipo español no ha nacido de la nada. En febrero de este año ganaron en la «Hyperloop Pod Competition», el concurso organizado por SpaceX, la compañía del revolucionario transporte. La diferencia es que, desde entonces, algo les ha cambiado la vida. «Tras ganar, tuvimos un impacto que no nos imaginábamos», cuenta a ABC Tecnología, Daniel Orient, uno de los miembros de Hyperloop UPV Team, de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). «Tanto del sector como de la Comunidad Valenciana como de otros puntos de España, nos apoyan para seguir adelante así que decidimos continuar con nuestro prototipo», afirma.
Por esa razón, el equipo ha aumentado. En febrero eran solo cinco personas. En la actualidad, 35 jóvenes conforman el Hyperloop UPV Team. Todos ellos trabajan en sus horas libres en la puesta a punto del primer prototipo del Hyperloop UPV, el tren del futuro, para presentarlo en verano de 2017 en California (Estados Unidos), en la sede de SpaceX. Allí se celebrará la POD Competition II. Entonces, su prototipo completo del tren circulará levitando en un tubo cruzando la pista de 1,5 kilómetros que ha construido la compañía.
Y de momento, los planes se están desarrollando sin problemas. «SpaceX nos va a dar acceso a la pista de pruebas. Es decir, una vez tengamos diseñado y construido el prototipo, pasaremos a probarlo en Los Ángeles», explica Orient. Sin embargo, el proyecto ha variado y en lo que se centra el equipo no es ya diseñar un tren supersónico capaz de transportar a 30 personas a 1.000 km/h, sino a una sola persona a una velocidad de 300/400 km/h.
«No queremos empezar por el final», explica el joven. «Tenemos la tecnología y queremos hacerla realidad pero tenemos que ir poco a poco», asegura Daniel. «Nuestro objetivo -continua- es conectar las grandes capitales europeas, como Madrid y París, en menos de una hora, para personas. En cuanto al transporte de carga, queremos eliminar la saturación por carretera y conectar los puertos del Mediterráneo con los principales de Europa, por ejemplo el de Algeciras con el de Rotterdam, de tal manera que Hyperloop lleve la mercancía en cuatro horas, cuando un camión tarda doce».
Para quienes aún sigan sin creer en el Hyperloop, Daniel Orient asegura: «El transporte de mercancía se podrá probar en unos años. En cuanto al de personas, tendremos que esperar un poco más porque tenemos que saber que el tren que hagamos sea seguro, rápido y eficiente. Y no solo depende de nosotros. Las instituciones públicas tienen mucho trabajo que hacer en este campo».
«El auténtico reto es ir a la pista de pruebas y que el diseño encaje. Nosotros vamos a construir en la UPV nuestra propia pista. Solo así veremos si nuestro prototipo levita y funciona como debe»
Aún así, se muestra confiado y poder ir de Madrid a París a pasar el día «en 10 años o 15». Este grupo de españoles quieren ser los primeros responsables del «tren de futuro» pero ello, a su vez, les exige cautela. «No es ciencia ficción. Es trabajar con una tecnología que ya existe. Sabemos hacer los tubos y cómo mover cosas en ellos. Al ser un medio de transporte que levita en un espacio controlado, el margen de maniobra que tenemos es pequeño y todo va automatizado», recuerda el joven.
Al final, la idea del Hyperloop no es nueva. Elon Musk es quien está detrás de este revolucionario transporte cuya idea data de 1914. Ahora es su compañía, SpaceX, la que ya está poniendo en marcha el tren supersónico Hyperloop. El equipo español está, de hecho, en constante contacto con los ingenieros de la compañía de Elon Musk. El primer borrador del prototipo ya lo tienen aprobado. Ahora queda terminar de diseñarlo, fabricarlo y probarlo en las instalaciones de SpaceX.
«El auténtico reto es ir a la pista de pruebas y que el diseño encaje. Por eso, nosotros vamos a construir en la UPV nuestra propia pista. Solo así veremos si nuestro prototipo levita y funciona como debe», añade Orient. Nada puede fallar para que en verano de 2017 estos españoles dejen con la boca abierta a los ingenieros de Elon Musk.