¿Asesinato o accidente de trabajo?
¿Asesinato o accidente de trabajo?
En la Audiencia de Girona se celebró el 30 de setiembre el juicio contra Xiaowei Chen, de 41 años y vecino de Salt, en un juicio con el sistema de jurado popular por la muerte de un compañero de trabajo, también de Salt, de 30 años y procedente de Costa de Marfil.
El acusado de matar de una puñalada a un compañero de trabajo en el matadero de Riudellots de la Selva (Girona) la madrugada del 23 de octubre de 2012 aseguró que tenía buena relación con la víctima, que no estaba enfadado y que resbaló, perdió el equilibrio y le clavó accidentalmente el cuchillo en el pecho. Los peritos forenses descartaron la posibilidad de que la puñalada fuera accidental.
Durante más de una hora de declaración, llena de problemas de comprensión y de interrupciones por culpa de una mala traducción del intérprete, el acusado, que llegó a España en 2005, negó que le clavara el cuchillo a la víctima porque estuviera enfadado con él porque le invadiera su espacio. El procesado trabajaba en la sala de despiece del matadero Frigorífics Costa Brava. A su lado de la cadena de producción trabajaba la víctima.
Según mantuvo en su declaración, sobre las dos y cuarto de la madrugada del 23 de octubre, se estaba acumulando el trabajo en la cinta y su compañero se le estaba tirando tan encima, de forma que se tocaban brazo con brazo. Por este motivo le dijo dos veces “oye negro, más para allá”, pero como él no le hizo caso, le dio un empujón con el brazo que le hizo desequilibrar, resbaló sin llegar a caer y le clavó el cuchillo en el pecho a su compañero. Según su relato, ha mantenido que mantenían una buena relación y nunca habían discutido.
No obstante, las acusaciones mantuvieron que Chen, como ha reconocido en su declaración, “estaba harto” de este trabajo que era “muy duro” y quería cambiar de empleo. Aquella noche, una suma de factores hicieron que se enfadara con su compañero porqué no le gustó la respuesta que le dio cuando le advirtió que le estaba invadiendo su espacio de trabajo, y le apuñaló.
Para los forenses, la versión de las acusaciones sería más factible que la dada por Chen, ya que mantuvieron que la herida que presentaba la víctima “no es compatible con que el acusado perdiera el equilibrio y le clavara el cuchillo sin querer”. Su informe detalló que el cuchillo atravesó el esternón, uno de los huesos más duros del cuerpo humano, los pulmones y el corazón y añadieron además que “el mecanismo de la herida es un golpe seco, directo y con aceleración”. Mientras se resbala “no se tendría suficiente fuerza en el brazo para causar esta herida, en la que la hoja del cuchillo de 12 cm se clavó en el cuerpo de la víctima”, afirman.
La fiscal acusó a Chen de un delito de asesinato y solicitó para él una pena de 16 años de cárcel. En materia de responsabilidad civil pidió que indemnizase a la familia de la víctima con 240.000 euros. Por su parte, la defensa solicitó inicialmente la absolución porque consideró que se trató de un accidente laboral.
Finalmente, un acuerdo de última hora entre fiscalía, acusación particular y defensa disolvió el jurado popular. Inicialmente se afrontaba una pena de prisión de 20 años por asesinato pero las partes acordaron rebajarla a 6 años de prisión por un delito de homicidio con un atenuante de arrebato. "Invadido por una intensa e incontrolable conmoción reaccionó irreflexivamente dirigiendo una rabiosa estocada en el pecho de la víctima", concluyen las partes. Chen reconoció que era "plenamente consciente" de que agrediendo a la víctima con un cuchillo en una zona vital le provocaría la muerte.
Fuente: EL PAÍS Y Diari de Girona