Argentina: publicadas sendas Guías de buenas prácticas para la industria láctea y el transporte de pasajeros
Argentina: publicadas sendas Guías de buenas prácticas para la industria láctea y el transporte de pasajeros
En el marco de los Programas Nacionales de Prevención por rama de actividad (ProNaPre), la Superintendencia de Riesgos del Trabajo elaboró los Manuales de Buenas Prácticas para la Industria Láctea y el Transporte de Pasajeros. Los mismos son el resultado del trabajo realizado por las comisiones de trabajo cuatripartitas de ambas actividades, y constituyen una herramienta útil para el debate y la reflexión entre los responsables de la formulación de políticas a diversos niveles.
Los manuales son guías que contienen consejos e instrucciones sobre la manera de detectar los riesgos de un ámbito de trabajo determinado y qué soluciones adoptar al respecto. Presenta ejemplos prácticos de prevención y gestión de riesgos, contribuyendo a la reducción del trabajo precario y a que las empresas puedan ser efectivas impulsoras del trabajo decente.
En la elaboración del Manual de Buenas Prácticas en el Transporte de Pasajeros intervinieron, junto a la SRT, el Ministerio de Trabajo de la Nación, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAEA) y la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART).
En el caso del Manual de Buenas Prácticas Industria Láctea, coordinados por la SRT, participaron el Centro de Industria Lechera (CIL), la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APYMEL), la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) y las aseguradoras de riesgos del trabajo.
Estos manuales posibilitan a los empleadores promover activamente prácticas y ambientes de trabajo saludables, identificar procesos inadecuados, implementar políticas de eliminación o reducción de riesgos y reforzar la cultura institucional en salud y seguridad. Esto supone un beneficio para sus trabajadores, favorece la reducción de los costos de la accidentabilidad e impacta positivamente en el ausentismo y los niveles de productividad.
Fuente: SRT