Condenados los responsables de una obra en la que un operario se precipitó al vacío desde 2,5 metros de altura

Un juzgado de San Sebastián ha condenado a cinco meses de cárcel a tres responsables de una obra de Irún en la que en junio de 2002 un trabajador se precipitó al vacío desde 2,5 metros cuando realizaba labores de desescombro y que sufrió heridas graves de las que tardó 516 días en recuperarse.

Según la sentencia del caso, a la que ha tenido acceso EFE, los tres acusados son el encargado de la obra, el técnico de prevención de riesgos laborales y el arquitecto técnico coordinador de seguridad y salud de las obras, quienes durante el juicio mostraron su conformidad con la pena que la Fiscalía solicitó para ellos por estos hechos.

El accidente tuvo lugar sobre las 11.30 horas del 14 de junio de 2002 cuando la víctima, que desempeñaba funciones de encofrador de primera, trabajaba en el desescombro del bajo cubierta de un edificio próximo a la zona de Behobia y se cayó por un hueco destinado a las chimeneas que carecía "de las medidas colectivas de protección adecuadas, consistentes en barandillas, plataformas o redes de seguridad".

La normativa refleja además que cuando el "establecimiento" de estas medidas no fuera posible "por la naturaleza del trabajo" había que utilizar "cinturón de seguridad".

La resolución judicial aclara que el perjudicado utilizaba el hueco de las chimeneas para desempeñar su trabajo de desescombro "con el conocimiento y consentimiento de los imputados".

A consecuencia del siniestro, el obrero sufrió un traumatismo craneoencefálico, neumonía bilateral con broncoaspiración, signos de hipertensión arterial y periartritis de hombro izquierdo, de las que tardó en recuperarse 516 días, de los que 28 fueron de hospitalización, y tras los que obtuvo una incapacidad permanente absoluta.

Durante la vista por estos hechos, los encausados se mostraron conformes con la petición de pena del fiscal, por lo que ahora cada uno de ellos ha sido condenados a cinco meses de cárcel y a abonar una multa de 900 euros.

No obstante, la sentencia les sustituye las penas de cárcel por sendas multas de 1.800 euros. Asimismo, la sentencia obliga a las distintas compañías aseguradoras de la obra a indemnizar al trabajador con una suma total de 200.000 euros más los correspondientes intereses legales

Fuente: Diario Vasco