Tratan de camuflar como accidente laboral un paliza a un trabajador y acaban detenidos

Tratan de camuflar como accidente laboral un paliza a un trabajador y acaban detenidos

El empresario dio de alta a la cuadrilla pocos minutos después del suceso, según la investigación
26 Junio 2015

Agentes de la Guardia Civil en el marco de la operación «Arrastre» ha detenido a cuatro personas como presuntas autoras de un delito de lesiones graves y ha imputado a una quinta por los mismos hechos. Los sospechosos trataron de hacer creer que un compañero de trabajo había sufrido un accidente laboral, cuando realmente le habían propinado una paliza.

La investigación se puso en marcha después de que se tuviera constancia en el cuartel de El Ejido de que un vecino de Balerma podría haber sido víctima de una agresión mientras se encontraba en la construcción de la estructura de un invernadero. Los hechos tuvieron lugar el pasado 11 de diciembre, pero no ha sido hasta hace unos días cuando se ha culminado el operativo. En un primer momento lo que se transmitió a la Benemérita es que la víctima, cuando caminaba hacia su lugar de trabajo, había sufrido una caída que le había hecho perder la consciencia y le originó diferentes lesiones.

Dos testigos de los hechos fueron lo que auxiliaron a este individuo. Estuvieron a su lado hasta la llegada de los servicios médicos y relataron a los facultativos de urgencias que no conocían de nada a esta persona. Tras recuperarse, el 22 de diciembre el herido denunció que había sido víctima de una agresión por parte de sus compañeros de cuadrilla y que no se había caído.

El informe médico aportado por el denunciante determina que las lesiones padecidas se correspondían con una caída. Con estos nuevos datos y ante las dudas surgidas, los representantes del Instituto Armado pusieron en marcha la operación «Arrastre». Tras interrogar a los supuestos testigos, éstos incurrieron en continuas contradicciones.

De igual manera, los agentes comprobaron que estas dos personas no eran desconocidos de la víctima, sino que eran trabajadores de una misma cuadrilla, formada por cinco personas y dedicada a la construcción de estructuras para invernaderos, llegando a trabajar uno de ellos de manera alterna con la víctima desde hacía veinte años. Continuando con las pesquisas, la Guardia Civil comprobó que el responsable de la empresa para la que trabaja la cuadrilla de la que formaba parte la víctima, había dado de alta a todos los componentes de la misma en la Seguridad Social a los pocos minutos de conocer los hechos ocurridos, además de gestionar la incidencia ocurrida con la víctima. Una vez contrastada toda la información, la Guardia Civil determinó que tras una discusión de la víctima con la cuadrilla durante el desarrollo de su trabajo, resultó agredido con un objeto contundente en la cabeza, causándole las graves lesiones que presenta y por las que perdió el conocimiento.

Según los investigadores, agresores y víctima mantuvieron una discusión. En el transcurso de ésta fue agredido en la cabeza con un objeto contundente, lo que le causó graves lesiones. Al ver el resultado de la agresión, decidieron socorrerlo y sacarlo fuera de la zona de trabajo, donde finalmente lo asistieron los servicios médicos, que lo trasladaron hasta el hospital. Orquestaron de manera paralela una trama con una misma versión, con la que eludir actuaciones posteriores, ya que la víctima perdió el conocimiento y se aprovecharon de esto.

Fuente Propia: Prevención Integral & ORP Conference

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