Fallece un trabajador golpeado por un cable en un accidente en Astilleros Armón, en Gijón

Un hombre falleció el miércoles 28 de enero en Astilleros Armón, en Gijón, al ser golpeado por un cable. Los médicos desplazados hasta la zona no pudieron hacer nada por salvar la vida de Jorge Díaz González, de 45 años, que murió en el acto. Trabajaba para la empresa de Roces Fuyro, especializada en la instalación y mantenimiento de grúas de obra

Al parecer, Jorge Díaz se disponía junto a un compañero a cambiar el cable de una grúa, desde una plataforma elevada. En un momento dado, la plataforma se desestabilizó, el cable comenzó a correr hacia abajo y el trabajador recibió un fuerte golpe en la cabeza que le causó la muerte en el acto.

Fue a las 12.07 horas cuando los servicios de emergencia recibieran una llamada en la que testigos indicaban que un trabajador de unos astilleros, que se encontraba trabajando en una grúa, a unos 10-15 metros de altura, se había accidentado y parecía que estaba atrapado en la torre.

El cadáver tuvo que ser rescatado por los bomberos, al quedar suspendido en el aire. La Policía ha abierto una investigación para aclarar lo ocurrido. Para ello ha recabado pruebas en el lugar del siniestro y ha tomado declaración a los compañeros.

La asamblea de trabajadores de Armón Gijón decidió mantener durante toda la jornada del jueves el paro que habían iniciado a la una de la tarde del miércoles, tras el accidente que costó la vida en el astillero a Jorge Díaz González, vecino de Montevil y trabajador de la empresa de Roces Fuyro, especializada en la instalación y mantenimiento de grúas de obra. Los trabajadores se reincorporarán a sus puestos a primera hora de la mañana de hoy..

Ésta es la tercera muerte que se produce en dichas instalaciones en menos de dos años, ya que el 23 de mayo de 2014 un joven de 24 años murió también tras un accidente laboral. Agustín Garrido Menéndez falleció por asfixia mientras se encontraba realizando trabajos de soldadura en el interior de un tanque de estabilización situado en un atunero en construcción.

La otra tragedia se produjo el 16 de julio de 2013, cuando un hombre de 42 años perdió la vida mientras efectuaba labores de limpieza en el dique de la antigua Juliana. F. R. A., natural de León, era buceador y estaba en el fondo quitando suciedad para facilitar el botado de los barcos cuando ocurrió la tragedia.

Fuente Propia: Prevención Integral & ORP Conference