Accidente en el laboratorio escolar

Accidente en el laboratorio escolar

Una alumna sufre graves quemaduras que desfiguran su rostro
18 Diciembre 2013

La Junta de Seguridad Química (Chemical Safety Board, CSB) norteamericana presentó el pasado día 10 un nuevo vídeo para alertar de los los peligros potenciales en los laboratorios de química de las escuelas secundarias. El video presenta el caso de Calais Weber, que el 23 de enero de 2006, a los 15 años, sufrió quemaduras en más del cuarenta por ciento de su cuerpo durante un experimento químico realizado por su profesor.

El experimento, denominado "arco iris", estaba destinado a mostrar cómo diversas sales minerales producen llamas de diferentes colores cuando arden. Para ello las sales minerales se mezclaban con metanol altamente inflamable en pequeños platos a los que luego se prendía fuego con una cerilla visualizándose llamas de distintos colores.

Cuando una de las llamas comenzó a apagarse, el profesor tomó una botella de metanol de cuatro litros para añadirlo al plato, y la botella explotó. Las llamas alcanzaron de lleno a Calais Weber, que permaneció durante dos meses y medio en el hospital donde fue sometida a múltiples operaciones quirúrgicas, entre ellas varios injertos de piel en la cara. A pesar de ello las huellas del accidente en su rostro no desaparecieron, arruinando una prometedora carrera ya que Calais compaginaba sus estudios con su trabajo como modelo.

En el video Calais describe lo que debería haberse hecho de otra manera en el día del accidente, la falta de medidas de seguridad y la gran cantidad de metanol almacenado en el laboratorio. Calais cree que su accidente fue totalmente prevenible y que con una mejor atención a las buenas prácticas de seguridad , accidentes similares también se pueden evitar.

El CSB es una agencia federal independiente encargada de investigar los accidentes químicos industriales. Los miembros de la junta son nombrados por el Presidente y confirmados por el Senado . Las investigaciones del CSB consideran todos los aspectos de los accidentes químicos, incluidas las causas físicas, tales como fallos en los equipos, así como las deficiencias en las normativas, las prácticas habituales en la industria, y los sistemas de gestión de seguridad.

 El Consejo no impone sanciones (para ello están otras instancias), sino que efectúa recomendaciones de seguridad tanto a las industrias como a las administraciones responsables de la seguridad y salud en el trabajo (OSHA) y el medio ambiente (EPA).

Fuente: CSB

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