Desafíos del sistema de salud y seguridad laboral en el marco de la sostenibilidad

Desafíos del sistema de salud y seguridad laboral en el marco de la sostenibilidad

Martes, 14 Abril 2015

Tradicionalmente, la ventaja competitiva de una organización se ha venido asociando al estudio de las fuerzas competitivas de su sector económico y la correspondiente gestión de su cadena de valor.

Del análisis conjunto de las fuerzas competitivas (amenazas y oportunidades) y la cadena de valor (debilidades y fortalezas) emerge, a modo de síntesis, la estrategia de la organización.

Sin embargo, en el siglo XXI venimos observando los efectos acumulados de una serie de movimientos en los ámbitos social, tecnológico y económico, cuyo impacto puede resumirse en una expresión: el cambio constante.

La clave en la estrategia de la organización precisa un liderazgo que facilite, a todos los que la integran, la detección y exposición temprana de los cambios, facilitando estrategias individuales de adaptación a los mismos. Algo que inexorablemente requiere del bienestar de los trabajadores.

La prevención de los riesgos laborales tiene por objetivo, precisamente, la mejora continua del bienestar de los trabajadores, una mejora que no sólo tiene impacto sobre la salud y la seguridad (la sostenibilidad) de todos sus miembros, sino también sobre la productividad, la rentabilidad y la eficiencia, una vez más, la sostenibilidad de la organización.

De esta forma, el liderazgo estratégico de la prevención permite:

  • Detectar estructuras organizativas obsoletas que imponen condiciones de trabajo que sólo establecen demandas, sin proporcionar la autonomía necesaria para gestionarlas con unas cotas mínimas de bienestar y que al mismo tiempo bloquean la innovación. Es el campo abonado para que la ergonomía y la psicosociología apliquen su saber hacer.
  • Evaluar el impacto de la exposición a los materiales, productos y procesos utilizados en la organización sobre la salud de sus miembros, un impacto que, en el momento en el que atraviesa las puertas de la organización supone una exposición para personas ajenas a la organización. Es terreno idóneo de la higiene industrial.
  • Considerar condiciones peligrosas, comportamientos requeridos para manejarlas y la gestión necesaria para que no supongan riesgos intolerables para la seguridad, riesgos que, en presencia de tecnologías modernas (energía, transporte, química,… nano) pueden convertirse en riesgos organizacionales. Es el ámbito de la seguridad.
  • Monitorizar y supervisar la seguridad y la salud de los miembros de la organización, es decir, su bienestar, para detectar y corregir de forma temprana situaciones que, a largo plazo, dificultan retener para la organización su personal más valioso. Es el campo en que se mueve la vigilancia de la salud a través de la medicina del trabajo.

Y lo anterior no es más que un esbozo de las cuestiones básicas. La abstracción de lo que la sociedad espera de una empresa del siglo XXI puede representarse de forma piramidal; en la que sobre la base de la diversidad social, la competitividad y la globalidad, se sustentan la eficacia, la eficiencia y la sostenibilidad, y estas son el soporte firme de una plataforma equilibrada sobre la que crece la rentabilidad socialmente responsable, que a su vez requiere de un liderazgo ético.

Una organización que no tenga en cuenta esta pirámide de liderazgo ético perderá oportunidades de crecimiento sostenible, y se verá abocada al estancamiento o la zozobra; ya que cuando lo perciba será demasiado tarde para retener los recursos humanos necesarios para el cambio silencioso que se está produciendo.

Si el estudio de algunas de las grandes catástrofes del siglo XX (Bhopal, Chernobyl o Piper Alfa), desveló a la sociedad el potencial de la prevención en la detección temprana de problemas, en el siglo XXI es la propia sociedad la que acude a la organización para resolverlos. Este es el caso de, por ejemplo, los planes de movilidad, que no sólo ayudan a gestionar racionalmente una problemática social, sino que lo hacen beneficiando a las propias empresas.

Al final se trata de considerar que lo bueno para la Organización, debe ser también bueno para el Trabajador, y así por contagio será bueno para la Sociedad. Y se convertirá por simpatía en una bondad sostenible.

De todo ello debatiremos en profundidad en el Simposio Internacional ORP2015 de Bogotá, para que juntos reflexionemos sobre como liderar estratégicamente la empresa sostenible desde la dimensión de la prevención de riesgos laborales.

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