Misión, visión y valores: políticas de seguridad y salud en el trabajo

Misión, visión y valores: políticas de seguridad y salud en el trabajo

Viernes, 8 Enero 2010

Las Políticas de Seguridad y Salud en el Trabajo establecen la dirección global a seguir y son el elemento conductor para la implementación y mejora del sistema de gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo de una organización, de esta manera, se mantendrá y mejorará el desempeño del mismo.

La responsabilidad de definir y autorizar la Política de Seguridad y Salud en el Trabajo reside en la alta dirección de la organización. La involucración continúa y proactiva en el desarrollo e implementación de la Política de Seguridad y Salud en el Trabajo es crucial.

Cuestiones fundamentales que deben considerarse a la hora de establecer las Políticas de Seguridad y Salud en el Trabajo son la misión, visión y valores de la organización.

Aquellas organizaciones que basan sus sistemas de gestión en modelos de reconocido prestigio (OHSAS, Directrices OIT, ANSI….) han establecido Políticas de gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo que se integran en la estrategia global de compañía pero dejando a su vez espacio a la innovación.

Hoy en día las empresas buscan modelos de gestión que superen la creciente complejidad del entorno cambiante así como otras cuestiones relacionadas con la orientación al cliente, la calidad, el desarrollo profesional de los empleados de la organización, la evolución hacia estructuras más ágiles y menos jerarquizadas y el creciente papel de la RSC.

Con la llegada de la globalización y el impacto de la tecnología la llave para comprender el comportamiento de las organizaciones está en entender los valores que las rigen. Los valores son los responsables del comportamiento de las personas, las organizaciones y la sociedad. Los valores definen los principios, creencias y reglas que regulan la gestión de la organización, constituyen la filosofía institucional y el soporte de la cultura organizacional. En el campo de los riesgos laborales son las Políticas de Seguridad y Salud en el Trabajo las que definen dichos valores y el marco de referencia a seguir de una organización.

Creatividad, voluntariedad, transparencia, responsabilidad social, cuenta de resultados, aspecto ambiental, innovación, liderazgo, balance, flexibilidad, evidencia, documento, registro, reputación……. son conceptos, definiciones y términos que forman parte del día a días de las organizaciones, pero ¿dónde encajan las Políticas de seguridad en éste panorama? ó ¿cómo definir una adecuada Política de seguridad y salud que encaje en dichos elementos?

Modelos de sistemas de gestión de la seguridad y salud en el trabajo basados en la metodología conocida como P-D-C-A como OHSAS 18001 y/o las directrices de la OIT (ILO-OSH 2001) establecen pautas para definir Políticas de seguridad y salud en el trabajo. Pero si esto fuese tan sencillo para una organización no se obtendrían los resultados que a veces se obtienen.

Las Políticas de Seguridad y Salud en el Trabajo son una declaración general de las intenciones de la dirección en dicha materia y establecen la dirección global a seguir y son el elemento conductor para la implementación y mejora del Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo de una organización de manera que pueda mantener y mejorar el desempeño de su Seguridad y Salud.

El establecimiento implica un nivel de permanencia, y la Política no debería considerarse establecida hasta que todos sus elementos se hayan implementado de forma demostrable.

El mantenimiento implica que, una vez establecida la Política, está sigue funcionando. Esto requiere de un esfuerzo activo por parte de la organización. Muchas Políticas empiezan bien pero se deterioran por falta de mantenimientos.

Las Políticas de Seguridad y Salud en el Trabajo deberían permitir entender a las personas bajo el control de la organización el compromiso global de la organización y la manera en que esto puede afectar a sus obligaciones individuales.

Las Políticas deberían ser apropiadas a la naturaleza y magnitud de los riesgos identificados, y deberían guiar el establecimiento de objetivos. A fin de ser apropiada, la Política de Seguridad y Salud debería:

• Ser coherente con la visión de futuro de la organización y

• Ser realista, sin sobrevalorar la naturaleza de los riesgos a los que se enfrenta la organización.

La alta dirección debería demostrar el liderazgo y compromiso necesarios para que el sistema de gestión de la seguridad y salud en el trabajo tenga éxito y se logre un mejor desempeño de la SST. La involucración continua y proactiva de la alta dirección en el desarrollo e implementación de la Política de SST en crucial.

Al desarrollar la Política de SST, una organización debería considerar:

• Su misión, visión, valores fundamentales y creencias;

• La coordinación con otras Políticas (corporativa, integrada, de negocio y sus disciplinas para otras disciplinas de gestión, por ejemplo, gestión de la calidad o gestión ambiental);

• Las necesidades de las personas que trabajan bajo el control de la organización;

• Los peligros de SST de la organización;

• Los requisitos legales y otros requisitos que la organización suscriba, relacionados con sus peligros de SST;

• El desempeño histórico y actual de SST de la organización;

• Las oportunidades y necesidades de mejora y

• La opinión de las partes interesadas.

Se requiere que la Política, como mínimo, incluya declaraciones sobre el compromiso de la organización con:

• La prevención de los daños;

• La prevención del deterioro de la salud;

• La mejora continua de la gestión de la SST;

• La mejora continua del desempeño de la SST;

• El cumplimiento de los requisitos legales aplicables y

• El cumplimiento de otros requisitos que la organización suscriba.

La herramienta para trasladar la Política a la organización es la comunicación que debe crear la toma de conciencia y debería ayudar a:

• Demostrar el compromiso de la alta dirección y de la organización con la SST;

• Aumentar la toma de conciencia con los compromisos establecidos en la declaración de la Política;

• Explicar por qué se establece y mantiene el sistema de SST y

• Guiar a los individuos en la compresión de sus responsabilidades de SST.

No deberíamos olvidar que la Política de SST debería revisarse periódicamente para asegurarse de que sigue siendo el pertinente y adecuad a la organización. El cambio es inevitable a medida que la legislación y las expectativas sociales evolucionan; en consecuencia, es necesario revisar regularmente la Política de SST de la organización y su sistema de gestión de la SST para asegurar su continua adecuación y eficacia.

Para elaborar estrategias de éxito las empresas tienen que entender su entorno competitivo y considerar su Políticas de SST en éste (ver M. Porter) de igual manera se hace necesario que la Política sea una “ventaja competitiva” en todos los eslabones de la cadena de valor (ver M. Porter).

Todas las organizaciones poseen unos valores organizativos que forman parte de su sentido de quiénes son, que representan, qué quieren conseguir y cómo tratan de hacerlo. Estos valores constriñen amplifican e incluso trascienden la exigencia fundamental de rentabilidad. Valores tales como dar oportunidades para el desarrollo y realización personal de los empleados, crear entornos de trabajo seguro o trabajar para la mejora del medio ambiente pueden limitar la búsqueda de la rentabilidad. Ahí en los valores de la organización es donde tienen sus encajes las Políticas de SST.

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